Redacción Canal Abierto | El mismo día en que celebraba sus diez años de actividad, el Gobierno decidió degradar al sitio de memoria y museo de la ex ESMA, al tiempo que hacía lo propio con la Secretaría de Derechos Humanos, rebajada a subsecretaría.
A partir del decreto 344/25, el museo deja de depender de la órbita de derechos humanos para pasar a hacerlo del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH), hoy acéfalo y con perspectivas de que quede a cargo de Ana Belén Mármora, un nombre sin trayectoria en materia de derechos humanos ni museología, pero sé de las posturas antiderechos.
Canal Abierto conversó con Maiky Gorosito, directora del museo, quien expuso que “esta es una de definición más que afecta profundamente al funcionamiento del museo”.
El ataque al espacio no es novedad, ya que este cambio de dependencia viene sumado a otros. “Nosotros ya vimos afectado nuestro funcionamiento porque ya despidieron trabajadores. Además, tuvimos muchas renuncias por las quitas de los incentivos salariales y por la disminución a promedio del 50%, lo que provocaron la natural renuncia de las personas porque el sueldo que quedó no les alcanzaba para sostenerse. Y tampoco hemos tenido ejecución presupuestaria durante el año pasado y el presente año”, contó la directora.
A pesar de estos embates, Gorosito contó que «igual seguimos sosteniendo el funcionamiento de la institución con muchísimo esfuerzo y con consecuencias. Por ejemplo, tenemos menos días abierto el museo porque tengo menos guías. Entonces, puedo guiar a menos gente, porque tengo menos personal para poder hacer las visitas guiadas. También tengo muchísimo menos personal de mantenimiento”
La enumeración de recortes no concluye ahí. “Tengo dos direcciones vacantes porque despidieron a la persona que iba a nombrar en reemplazo de alguien que había renunciado para jubilarse y tengo otra vacante porque me impidieron el nombramiento de una persona propuesta por mí”, expuso Gorosito.
“Es todo un cúmulo de situaciones en el que tuvimos que cerrar dos días el museo. Igual seguimos sosteniendo los otros días la recepción de cientos de visitantes, de profesores, de estudiantes”, agregó.
Y evaluó el momento como “un contexto donde hay que tomar decisiones ágiles, inteligentes y con estrategia para que no tengamos más impactos negativos de todo lo que está pasando”.
Respecto del futuro que le depare al espacio, Gorosito aseveró que “hay un decreto que explicita una nueva definición de estas autoridades sobre nosotros. Nosotros no sabemos si el cargo que yo ocupo va a seguir existiendo, porque en las modificaciones se elimina la dirección ejecutiva. Hay un proceso en que se tiene que armar una nueva estructura que desconocemos cuál va a ser”.
A pesar de la noticia conocida en la misma jornada, del acto de ayer participaron numerosas personalidades destacadas por su lucha por la defensa de los derechos humanos, así como referentes políticos y culturales.
“Fue la demostración de que las presencias muy destacadas que tuvimos con representantes de todos los cultos, del sector de la Justicia vinculado con causas de lesa humanidad, trabajadores, trabajadoras, mucha prensa, muchos nietos recuperados, todos los organismos de derechos humanos, los y las sobrevivientes”, contó.
Y agregó: “esa presencias demuestran que nosotros trabajamos con muchos sectores, con muchas instituciones, muchos embajadoras y embajadores, con una agenda internacional muy importante, muy robusta y también fue una demostración de el apoyo que tenemos de todos esas instituciones con las que trabajamos y que consideran nuestro trabajo fundamental para la democracia y valioso en el sentido que lo realizamos”.
El sitio de memoria y museo de la ex ESMA fue inaugurado en 2015 y, tras un largo proceso, en 2023 la UNESCO lo declaró parte del patrimonio mundial. Ante la consulta de si esta decisión podía afectar en ese status, Gorosito descartó la posibilidad al explicar que “los requisitos para ingresar en la lista del patrimonio mundial, que son múltiples, tienen demostrar la integridad, la autenticidad, el valor universal que el Estado propone al postular a un bien. Luego, la UNESCO al momento de ingresar en la lista de patrimonio mundial hace recomendaciones al Estado argentino y a la institución para ir cumpliendo paulatinamente de diferentes dimensiones de la institucionalidad, desde el sistema de riesgos hasta el uso de las instalaciones para temas administrativos, hasta la protección de del predio colindante del de la escuela radio”.
“Son diversas recomendaciones que el Estado tiene que ir cumpliendo y mostrándola a UNESCO que va avanzando en ese cumplimiento, pero también la mirada principal está puesta en que el Estado argentino preserve el bien que ha ingresado en la lista del patrimonio mundial, que lo conserve y que disponga los recursos para su buen funcionamiento. Así como es difícil ingresar, la salida tampoco es fácil y sucede después de muchas advertencias a los estados”, concluyó Gorosito.