Redacción Canal Abierto | Mai Costa, docente y activista ambiental, estuvo en Canal Abierto para presentar “Dictaduras Mineras, informe urgente por el agua, la vida y los territorios”, con prólogo de Manu Chao, uno de los artistas contemporáneos más comprometidos con las luchas ambientales.
El libro, publicado por Editorial Sudestada, es el resultado de casi 20 años de un activismo que comenzó con un largo viaje en el que tuvo la posibilidad de conocer en primera persona las consecuencias de una actividad que históricamente y en todo el mundo, más que riqueza trajo aparejadas “violaciones sistemáticas de los derechos humanos y de la naturaleza”.
En ese viaje iniciático, después de conocer la Potosí saqueada tras la “conquista” estuvo en Cafayate, donde los vecinos explicaban en la plaza del pueblo los peligros de la minería de uranio. También en Abra Pampa, “donde vi la escoria del plomo que dejó Metal Huasi, que comenzó a operar en los ‘90”. “En muchos pueblos en los que estuve -sintetiza- veía que no no había electricidad y me hablaban de una minera cerca”.
A partir de su tarea docente en las escuelas bonaerenses, donde impulsa proyectos sobre la megaminería y otras cuestiones ambientales, también conoció de cerca los métodos de las empresas para imponer su discurso y conseguir instalarse. En la previa a un acto de fin de año que giraba en torno a la temática, recibió un correo electrónico en el que le advertían que no hable del tema. A eso le siguió la persecución de la misma institución.
“Las empresas mineras han derrocado gobiernos. Y hoy, además de contaminar, ya tienen las leyes hechas a su medida y producen el endeudamiento en los pueblos”. “Y cuando no tienen una licencia social, es decir, cuando el pueblo los rechaza, se imponen con represión, criminalizando la lucha, e incluso asesinando”, afirma.
La docente también se detuvo en los impactos ambientales y sociales de una actividad que, para entrar, promete riquezas y puestos de trabajo. “El empleo directo que genera una minera termina siendo muy poco y hay que tener en cuenta que la misma OIT (Organización Internacional del Trabajo) señala que es uno de los empleos de más riesgo del mundo”, explica.
Como hoy pasa en la Argentina de Javier Milei con las promesas del litio o el cobre, “las mineras se instalan como la única alternativa para traer progreso”. Pero, asegura, “no existe un solo ejemplo histórico en el mundo, de ningún pueblo minero que haya quedado más rico que antes de que llegue la empresa minera. Todos quedan más pobres y encima contaminados”.
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Entrevista: Juan Alaimes
Equipo audiovisual: Ramiro Lorenzo, Pablo Levy y Nahuel Croza.