Por Manuel Rodríguez | En Mar del Plata, una persona en situación de calle falleció por hipotermia esta mañana. La ola polar que atraviesa el país puede ser sindicada como la causa del deceso, pero también lo es la falta de políticas públicas para atender a esta población.
En la ciudad balnearia, al intendente es Guillermo Montenegro puede atribuírsele que sí tuvo políticas en este sentido, pero en la dirección contraria a las que se esperarían. A lo largo del verano, sus redes sociales se vieron inundadas con videos de la guardia municipal desalojando a personas en situación de calle a costa de bravuconadas, golpes e insultos.
Esto era difundido por el propio Montenegro como campaña en el inicio de un año electoral y en un contexto en el que busca dejar la intendencia para llegar al gabinete nacional a cargo de la seguridad.
Pero el desalojo con confiscación de las escasas pertenecncias de estas personas no tenía una contracara en políticas de contención, según lo explicó a Canal Abierto Fabián Messina, presidente de la organización Posada del Inti, que trabaja la problemática de adicciones y personas en situación de calle.
“Esta persona que falleció bajo hipotermia no abandonó a su perro y en definitiva eso es lo que no le permitía acceder a un a un parador. Los paradores no están pensando en función de la realidad, sino en función de la mirada política. Si uno entiende un poquito lo que significa un animal para quien estás en situación de calle, es muchas veces eh el sostiene, es donde la mpersona se agarra, donde mínimamente se cobija, donde genera un vínculo, porque la situación de calle tiene que ver con la ruptura de los vínculos”, reflexionó Messina
Y planteó que “siempre hay un perro, un animal con el que construye mínimamente ese ida y vuelta. Entonces, vos tenés que pensar que desde esa responsabilidad no podés no contemplar la posibilidad de que ingrese a un parador con su animal. Mínimamente tenemos que comprender lo que sucede, porque si no, se arman las políticas públicas de desde un escritorio y se pierden de vista el territorio y la sensibilidad de lo que sucede en la en la calle”.
“En lo que es Mar del Plata hay una abanico de cuestiones que me parece que hay que barajar: situaciones de de consumo, situaciones de hogares que se rompen, de lazos sociales. El tema es muy complejo y acá lo quieren minimizar a una cuestión solamente de elección, como que hay personas que eligen estar con 6 grados bajo cero de sensación térmica durmiendo en la calle porque son unos fisura. Y en realidad me parece que pierden de vista un montón de cuestiones. son décadas sin políticas públicas que abracen a los caídos.”, señaló el activista.
Consultado por la realidad de la ciudad, Messina expuso que “hay algo que los que no son de la ciudad por ahí no comprenden es que Mar del Plata no es la rambla, no es el casino, no es Playa Chica, no es Playa Varese solamente. Hay un Gran Mar de Plata que no se lo dimensiona en términos de consumo problemático, de narcomenudeo, de ajustes de cuentas o de los territorios tomados por narcos. Es equivalente el corrimiento del Estado al ingreso de los que manejan los barrios a gusto y piacere”.
“Es una ciudad de 800.000 habitantes que necesita hoy políticas públicas de verdad y lo que hay es alguien que estáé haciendo la plancha intentando o buscando no sé qué cosa porque todavía no se no se sabe qué es lo que está queriendo hacer. Hay que decir que Mar de Plata, por más que quieran intentar esto de la ciudad feliz, hace rato que dejó de ser feliz”, agregó.
Consultado por cómo se contiene a la población vulnerada en este contexto meterológico, Messina contó que “se sigue se sigue eh sosteniendo en acciones espasmódicas de grupos de católicos, grupos evangelistas, religiosos. Pero eso está claramente a la buena de Dios. Está la buena la voluntad de ciertas eh ONG o de organizaciones de la sociedad civil intentando generar alguna cuestión. Porque sí, la palabra oficial te puede decir que hay un parador, dos paradores o que se que se convenió esto o lo otro. Pero estamos hablando de 80 ó 100 camas cuando el último censo habla de 300 y pico de personas en situación de calle”.
“Claramente quedan afuera de estos sistemas un montón de personas y que quedan en relación a esta la voluntad de muchísima gente que se le acerca con un vaso de agua caliente para un té caliente, le da un mate, le da comida. Pero cuando vos sustentás la política en función de la voluntad de los ciudadanos, termina siendo bastante peligroso, porque como te decía, hay ciudadanos que le acercan un vaso de agua caliente y hay otros que por ahí le dan una patada”, expuso Messina.
Y concluyó “me parece que la política tiene que estar sustentada en función de las responsabilidades de los gobernantes y de los concejales, legisladores, diputados, todo lo que sabemos. La política es la que tiene que ordenar esto”.