Por Nahuel Croza | La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) seccional San Nicolás anunció esta mañana 220 despidos en empresas contratistas ligadas al gigante acerero Ternium/Siderar. En el marco de un paro por tiempo indeterminado de los trabajadores del sector, el dirigente local Luis Sánchez hizo el anuncio e informó que “hace un ratito se realizó la última colada del alto horno, que está comenzando a hacer parado en este momento”. En horas de la tarde de este martes 2, los dirigentes metalúrgicos están reunidos con la patronal para buscar acuerdos en un conflicto que no para de escalar y amenaza a toda la industria.
“Rocca está imponiendo reglas de juego para que el salario se deteriore aún más. Esto ha dado como resultado que los trabajadores de Ternium, donde Paolo Rocca llevó adelante una flexibilización enorme, hartos de la imposibilidad de que la Cámara del Acero se avenga a acordar paritarias con la organización sindical y que los salarios no hayan podido recuperar su valor, tomen esta medida”, declaró el secretario general de la UOM, Abel Furlán, entrevistado en la AM750.
El conflicto tiene como epicentro a la empresa del Grupo Techint, la principal fabricante de acero laminado del país (ex SOMISA, privatizada en 1992 por Menem), ubicada en San Nicolás, y a los trabajadores de 52 empresas contratistas que llevan trece días de paro. Ayer, lunes 1 de septiembre, una asamblea con más de 2.500 participantes definió la continuidad de la medida por tiempo indeterminado y la realización de una movilización para el jueves 4 de septiembre, que partirá desde la planta hacia la Plaza Mitre, en el centro de la ciudad ribereña, con participación de delegaciones de otras seccionales metalúrgicas.

Recientemente la patronal realizó despidos y amenazó con nuevas cesantías, que terminaron concretándose en las últimas horas. El viernes pasado el titular de la seccional local de la UOM, Naldo Brunelli, se reunió con Rocca pero no hubo avances. Por el contrario, la empresa bloqueó el acceso de 1200 empleados tercerizados a la planta de Ramallo.
La falta de acuerdo pone en riesgo 7.000 empleos, entre directos e indirectos en San Nicolás y Ramallo, y amenaza con detener la producción de dos millones de toneladas anuales de acero plano, fundamentales para la industria nacional.
El conflicto no se circunscribe a los nicoleños. Tenaris, del mismo grupo empresario, en Campana, ya despidió a 200 trabajadores.
Según el gremio, hay trabajadores de empresas contratistas que no llegan a 800 mil pesos por mes. “Esto es lo que pretende pagar el principal industrial de Argentina”, sostuvo Furlán. En la última década, los trabajadores de la siderurgia perdieron un 30% del poder adquisitivo de su salario a manos del grupo Techint, que según los cálculos del gremio, arrojan una cifra de 50 millones de pesos por trabajador.
Día de la Industria
Mientras desde la UIA (Unión Industrial Argentina) se siguen aplaudiendo las políticas ultraliberales del gobierno de Milei, la otrora potente industria metalúrgica argentina se desangra. Despidos, flexibilización laboral, salarios de hambre y una producción cada vez menor debido a las importaciones ponen en jaque a la industria local. El apagado del alto horno de la planta General Savio es un síntoma de una enfermedad grave.
“Instalan el miedo para someter a los trabajadores a su voluntad y que no peleemos por nuestra dignidad. Y los trabajadores han demostrado que no están dispuestos a que les pisoteen la dignidad”, afirmó Furlán, en la entrevista radial. “Nuestra consigna es clara y no admite dobles lecturas: Salario digno o conflicto”, sostiene el gremio en este extenso conflicto con Rocca y sus adláteres.

