Redacción Canal Abierto | Esta semana, en un evento empresario, el director del Banco Central anunció que la entidad tenía previsto dar de baja la Comunicación A6909, que en 2020 prohibió el débito interbancario para el cobro de préstamos. “Si todo va bien, en menos de un mes vamos a permitir el débito directo que el Banco Central cerró en 2020, rehabilitando esta herramienta para cobrar el préstamo de manera digital”, afirmó Pedro Inschauspem, en el Argentina Fintech Forum.
Desde Inquilinos Agrupados y Movida Ciudad, dos organizaciones que siguen de cerca la problemática del endeudamiento de los hogares, rápidamente salieron a cuestionar el anuncio. “Ayer el Indec presentó el informe ‘¿Cómo organizan su economía los hogares argentinos?’, un estudio que muestra el crecimiento exponencial del endeudamiento de los hogares en la comparación entre 2003 y 2025. Hoy –denunciaron en un posteo- el Banco Central anuncia una medida que va a ahogar más las economías domésticas”.
En diálogo con Canal Abierto, Luci Cavallero, referente de Ni Una Menos y Movida Ciudad, explicó: “Venimos observando un fenómeno de sobreendeudamiento masivo en todas las intervenciones que hacemos, con mujeres cuidadoras, con inquilinos, incluso con personas en situación de calle”. Esto, además, “se ve sustentado en las distintas estadísticas que son de conocimiento público y que muestran el rol preponderante que tiene el endeudamiento para los sectores populares y no solo para las clases medias”.
Uno es el mencionado estudio del INDEC, que arroja que entre 2003 y 2025, los préstamos de bancos y financieras subieron casi 11 puntos porcentuales (pasó de 3,4% a 14,2%), mientras que el uso de tarjeta de crédito se incrementó casi 29 puntos porcentuales (de 22% a 50,9%). Asimismo, que en el primer semestre de este año, uno de cada cuatro hogares se endeudó y, dentro del estrato de ingreso bajo, lo hizo uno de cada tres.

Otro informe que habla del crecimiento de la morosidad es del propio Banco Central. En su último informe sobre el tema, señala que en agosto el 6,6% de los préstamos presentaba problemas de pago, el nivel más alto en 17 años.
Frente a esto, apuntó Cavallero, “primero, tiene que haber una política que vuelva al sobreendeudamiento un problema público: el ajuste se tiene que dejar de asumir de manera individual”. “Y segundo, tenemos que exigir políticas públicas concretas de desendeudamiento. Hoy la deuda es la primera forma de extracción sobre los ingresos”, alertó.
En esa línea, la coautora de “Una lectura feminista de la deuda” adelantó que desde Movida Ciudad e Inquilinos Agrupados están organizando un primer encuentro de personas sobreendeudadas “para exigir políticas de desendeudamiento”.
“No es un problema individual, no es que la gente no sabe manejar sus finanzas personales. El sobreendeudamiento tiene que ver con una política de desregulación de los precios de los alquileres, de los alimentos, de los medicamentos, y de una depresión de los salarios registrados, pero que también afecta a los sectores de la economía informal”, sostuvo.

