Por Sofía Acosta | A lo largo de su carrera, Gimena Álvarez Cela tocó junto a Celeste Carballo, Eruca Sativa, No Lo Soporto, Hilda Lizarazu, The Nenas, entre otros artistas reconocidos. Y, si bien el pico de su carrera llegó con la fundación de la banda MilHojas, no se quedó quieta.
En Shima, su más reciente trabajo de estudio, Álvarez Cela logra un disco cálido y sensible que sorprende por la fusión de instrumentos autóctonos —como el bombo legüero, las castañuelas y las guitarras— con sonoridades contemporáneas.
“En el proyecto de MilHojas también componía, pero era un trabajo colectivo y diferente. La pandemia fue un punto de quiebre: nos encerró, nos alejó del vivo y un poco nos perdimos de vista. No éramos una banda que, apenas terminara la pandemia, fuera a llenar un gran boliche. Éramos independientes y, aunque trabajábamos y llenábamos los espacios que nos proponíamos, mucho se frenó por la supervivencia en ese contexto. Yo estaba en casa, con muchas canciones guardadas y con las herramientas necesarias para empezar mi propio proyecto”, recuerda la artista.
Como muchos artistas, Álvarez Cela no pudo salir a tocar durante la pandemia y decidió grabar en el estudio de su casa. Allí creó una carpeta titulada “Shima”, sin saber que ese sería el nombre de su primer álbum solista.
“Pensaba hacerme un disco solista más adelante, cuando fuera más grande. Shima apareció como un personaje distinto, más grande que ‘Jimmy’, como me dicen a mí. Lo sentí más magnífico. Después encontré otros significados: una amiga muy querida escuchaba una banda de música para meditar con un nombre similar, y ahí encontré un mensaje hermoso que me representa mucho”, cuenta en diálogo con Canal Abierto.
Energía solista
El álbum está compuesto por diez canciones, fue producido y grabado por ella misma y cuenta con la participación de Giuliana Merello, Sus Vázquez, Nathy Cabrera, Juan Barone y la rapera Kris Alaniz. La mezcla y masterización estuvieron a cargo de Juan Arami y fue editado por Twitin Records.
Aunque se trata de su primer disco solista, la cantante destaca la importancia del trabajo colectivo: “Siempre hay un equipo detrás, y eso es maravilloso. La energía de un solista es también la de las personas que lo rodean. La diferencia es que la responsabilidad es mayor, no solo en lo musical, sino también en lo organizativo, conceptual, estético y energético. También en el espacio que se elige para tocar y en cómo se recibe al público, para que se sienta cómodo y pueda disfrutar”.
El cupo en la música
La Ley de Cupo Femenino y Acceso de Artistas Mujeres a Eventos Musicales (Ley 27.539) fue sancionada en 2019 y reglamentada en 2020. Establece un mínimo del 30% de participación de mujeres y personas de otras identidades de género en eventos musicales, con el INAMU como autoridad de aplicación.
“Hay que reconocer que muchas de las mujeres que hoy están ascendiendo lo hacen en parte gracias a la Ley. Me apena que haya tenido que existir una normativa para equiparar, en lugar de que sea algo natural. A veces te llaman, no sólo a mí, solo por cumplir con el cupo, y eso se siente forzado. Falta mucho todavía, pero bueno, ahí vamos”, reflexiona Gimena.
Formada en el ambiente musical desde muy joven, la artista también recuerda momentos difíciles: “Hubo situaciones y comentarios que me costó aceptar. A veces me silencié, otras reaccioné mal. Pasé por todo, y hoy puedo decir que me siento muy bien en la escena”.
Gimena Álvarez Cela se presentará el domingo 21 de diciembre a las 20 en Casa de Lolita (Humboldt 1784, CABA), donde estará acompañada por invitadas de lujo.
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