Redacción Canal Abierto | “Muchos cubrimos el 19 y 20 de diciembre de 2001, la Masacre de Avellaneda (en 2002 cuando asesinaron a Kosteki y Santillán), sabemos cómo funciona y se cubre una represión policial. Pero nunca vivimos una situación así”
“Un policía me vio con mi cámara y con frialdad me disparó directo al cuerpo”, aseguró Pablo Piovano, corresponsal de la agencia Bloomberg y otros medios internacionales, en el “camarazo” frente al Congreso. El jueves pasado el reportero gráfico terminó con 13 perdigones en el cuerpo.
Al igual que Piovano, otros 37 trabajadores de prensa sufrieron la represión policial en el marco de la manifestación contra la reforma previsional que ese día se votaba en diputados.
“Muchos cubrimos el 19 y 20 de diciembre de 2001, la Masacre de Avellaneda, sabemos cómo funciona y se cubre una represión policial. Pero nunca vivimos una situación así”, recordó.
Bajo las consignas “No disparen contra la prensa” y “Libertad para informar”, ARGRA y SIPREBA protagonizaron la concentración a las 11 hs. frente al Palacio Legislativo para dar cuenta de la preocupación por los reporteros gráficos y trabajadores de prensa heridos tras recibir impactos con balas de goma durante las marchas del 14 y 18 de diciembre.
En un comunicado, ARGRA advirtió que “los trabajadores de prensa que cubren la protesta social son asimilados a objetivos a reprimir por parte de las fuerzas de seguridad”. “Por esto exigimos el cese inmediato de la represión a los trabajadores de prensa, y responsabilizamos en forma directa al gobierno, por la seguridad de los periodistas en el ejercicio de su labor”, concluyeron.
Qué se escuche en todo el mundo. No disparen contra la prensa! #Camarazo de @aRGra_ y SiPreBA. Basta de represión #FueraBullrich pic.twitter.com/rjUuRmSHx7
— Sindicato Prensa BA (@sipreba) 27 de diciembre de 2017
“El Presidente después reconoció y saludó a los policías agredidos, pero ni una palabra para los colegas periodistas y fotógrafos”, destacó Piovano en referencia a la conferencia de prensa de Mauricio Macri al día siguiente de la escandalosa sesión en el Congreso.