Redacción Canal Abierto | “La pena de muerte implica que el Estado aniquila a una persona, la mata, decide que esa vida no merece ser vivida. Esa decisión, en un Estado democrático, es absolutamente imposible de tomar”. De esta manera, Nicolás Tauber, coordinador nacional de Liberpueblo y profesor de Derecho explicó los alcances de la discusión que inauguró el asesor presidencial, Jaime Durán Barba, con la convalidación pública de la pena capital a su juicio respaldada por las encuestas.
En este marco, para el docente “si Macri o Cambiemos se quieren autodenominar liberales, lo más antiliberal que hay es la pena de muerte, propia de cualquier Estado autoritario del siglo XIX o siglo XX”, sentenció en declaraciones al programa Sobre la Hora (Cooperativa, AM 770).
El respaldo del Gobierno a la figura Luis Chocobar -quien mató por la espalda a un ladrón- devolvió a la agenda mediática el debate acerca del gatillo fácil y la inseguridad, y trajo uno nuevo y más preocupante: la pena de muerte como una práctica en teoría legitimada por la sociedad según el asesor presidencial Jaime Durán Barba.
Para Tauber, en la instalación del tema “primó un oportunismo político con las encuestas en la mano y la caída de la imagen del Presidente de salir para adelante cambiando de tema, y ahora todos estamos hablando de la inseguridad y no estamos hablando de la reforma jubilatoria, de la reforma laboral, del ajuste, de los tarifazos, del aumento del transporte y demás”.
De todas formas, y ya puestos a discutir, el académico advirtió que el apoyo oficial a este tipo de discursos “es peligrosísimo tanto para el valor de la democracia como para el valor republicano que supuestamente el Gobierno estaría comprometido en defender”.
“La pena de muerte en la Argentina está prohibida por la Convención Americana de Derechos Humanos que tiene rango constitucional. Por eso la discusión pena de muerte sí o no implicaría una reforma constitucional que además sería contraria a los principios tanto democráticos como republicanos”, resumió. Y recordó que desde el derecho lo que se hace “es atribuirle una consecuencia, una pena de acuerdo a la acción que haya ejecutado la persona, y siempre custodiando la dignidad de esa persona y la posibilidad de que esa persona se desarrolle haya hecho lo que haya hecho”.
Por otra parte, calificó de “homicidio” a lo que hizo Chocobar, ya que “disparó por la espalda nueve tiros y le pegó dos”. “Eso habla bastante también de la formación de la policía local de Avellaneda”, reflexionó.
En lo que refiere a la supuesta “nueva doctrina” que pretende impulsar la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aclaró que “no hay ningún nuevo protocolo que permita a la policía tirar a matar con una persona que no representa un peligro para la vida de un tercero o del propio policía”. “Son ejecuciones sumarias a manos de oficiales, de policías locales, o provinciales. El policía de turno es el que decide si alguien debe vivir o morir de acuerdo a la doctrina, que pretende sustentar Bullrich que no es una doctrina, es un homicidio”, resaltó.
Y finalizó: “Si quisiera avanzar con una reforma, que diría que la policía puede asesinar, esa reforma sería absolutamente inconstitucional”.