Redacción Canal Abierto | Se trata de la confirmación de una ola de despidos que la empresa ya había anunciado en enero de este año, pero que los trabajadores lograron frenar hasta hoy, día en que se vencía la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno.”Ni la intervención del Ministerio de Trabajo logró que la empresa se siente a negociar o, al menos, explique las razones detrás de los despidos”, aseguró a Canal Abierto el secretario de prensa del Sindicato de Aceiteros de Rosario, Sergio Díaz.
“Los despidos no tienen ningún tipo de justificación y son arbitrarios ya que se trata de trabajadores que no faltan, y que incluso solían realizar horas extras”, contó. Se trata de empleados de distintos sectores – mecánicos, operarios de planta, limpieza, administrativos- y con variada antigüedad, que va desde los 4 a los 14 años.
En enero Cargill indicaba que las cesantías respondían a un “proceso de transformación” para garantizar la “sostenibilidad” de sus operaciones. Ahora, según aduce la multinacional, se trataría de un “cambio de perfil”.
Sin embargo, y más allá de las justificaciones de la compañía productora y acopiadora de granos, sus estados contables de 2017 -según informa su página web- reportaron una ganancia superior en un 85% respecto del año anterior. “Cargill exportó mas granos y aceite que cualquier otra. Hablan de una reestructuración que no tiene sentido”, advierten en el Sindicato de Aceiteros de Rosario.
Medidas de fuerza
Desde el gremio anunciaron la continuidad del “estado de alerta” con asambleas permanentes. En la última de ellas es que se resolvió una serie de medidas de fuerza parciales: “Vamos a hacer paros sorpresivos de una o dos horas para que la empresa se siente a dialogar”.