Redacción Canal Abierto| Vendedores ambulantes de origen senegalés se movilizaron hoy en el barrio de Flores en repudio de la agresión que sufrió uno de ellos, Serigme Dawm, quien debió ser hospitalizado luego que en un operativo de secuestro de mercadería, un oficial de la infantería de la POlicía de la Ciudad le cortara el brazo.
Si bien el hecho puntual resalta por la magnitud de la violencia empleada, el acoso por parte de las fuerzas de seguridad a los vendedores ambulantes en general y a los senegaleses en particular, es moneda corriente en las callecitas de Buenos Aires que tienen ese que se yo. Desde MTE se plantea como una política impulsada por el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, de «limpiar» la vía pública de este tipo de actividad, tal como ocurrió ya en Liniers y en Constitución.
El ensañamiento con los ciudadanos senegaleses no es azaroso. A diferencia de otras colectividades migrantes, que también sufren distintos tipos de discriminaciones, su presencia en el país es relativamente nueva, no es un gran número, su tierra natal es muy lejana y manejan otro idioma.
Más allá de las movilizaciones y acciones para visibilizar y repudiar los distintos ataques, MTE viene trabajando con ellos no sólo en el plano organizativo, sino también desde el asesoramiento legal. En el día de ayer realizaron un a presentación judicial denunciando el ataque efectuado por los efectivos de la comisaría 50.
Senegal no cuenta con ninguna instancia de representación diplomática en nuestro país. Ni embajada ni un consulado. Nada. Esta ausencia suma un factor más a la desventaja que tienen los trabajadores senegaleses en comparación con sus pares de otras nacionalidades.
Foto: Pablo Barrientos