Redacción Canal Abierto | Los números de la economía, una vez más, se encuentran en estado de alerta. Ya iniciado el tercer “segundo semestre” de la gestión Cambiemos, la recesión se profundiza y se traduce en indicadores que centellean en rojo.
El dólar volvió a dispararse. En lo que va del día, la divisa norteamericana ganó 42 centavos en promedio y acumula en dos días la divisa 62 centavos. Los operadores lo atribuyen a la incertidumbre externa, donde el índice dólar sube un 0,3% y afecta a los mercados, sobre todo en los emergentes. Sin embargo, la responsabilidad más grande se la lleva la inestabilidad local.
Por un lado, los dólares del agro –ya sin tiempos límite para ser liquidados-, llegan al mercado en cuentagotas. Este sector, el principal proveedor de divisas legítimas (que no fueron tomadas por deuda o canjeadas por bonos), está liquidando la mitad que en días anteriores, apenas US$ 50 millones diarios.
Por otro, está el riesgo país, que impacta en la menor orferta de dólares. Este índice que mide el JP Morgan se disparó el miércoles casi 2,9% y llegó a 610 puntos básicos. De esta manera, alcanzó su máximo en tres años, el mayor en la era Macri.
Esta escalada produjo un desplome en el Merval, que cayó un 4% y acumuló así una baja del 8,7% en tres jornadas. Los bonos, por su parte, descendieron un 2,3%.
La industria, en tanto, redujo su producción a los niveles de 2002, el año postcrisis que ostenta los peores índices comparativos de la historia reciente. Según datos del Indec, la utilización de la capacidad instalada (UCI) industrial cayó un 61,8% en junio. Para ese mes, se trata del más bajo en 16 años. En relación a junio de 2015, la caída acumula 9,3 puntos porcentuales.
Con la apertura de importaciones y los altos costos de financiamiento, muchas empresas han decidido liquidar sus stocks en lugar de producir y los analistas prevén que la caída continuará durante todo 2018.
De los doce sectores fabriles relevados por el Indec, once cayeron en relación a junio 2017. Los que registran una UCI menor al promedio son la industria automotriz (47,7%), metalmecánica (53,6%), caucho y plástico (54,8%), textil (55,4%), alimentos y bebidas (59,1%), y edición e impresión (60,1%).
De acuerdo con el último informe del Observatorio de Comercio Exterior, Producción y Empleo de la Umet, que registra desde noviembre de 2015 hasta abril de 2018, la industria perdió en ese lapso 73.800 puestos de trabajo.
Foto: Alejandro Moritz/Télam