Redacción Canal Abierto | La carrera hacia el déficit cero, anunciada como una imposición del Fondo Monetario Internacional, significó una serie aún inconclusa de feroces recortes a los sectores bajos y medios por parte del gobierno de Cambiemos.
Pese a que las economías domésticas expoliadas le han costado a la gestión una caída estrepitosa en las encuestas, la cúpula gubernamental se ha esmerado en vender las antipopulares medidas como las únicas posibles en este contexto “tormentoso” e inestable. Sin embargo, un informe desmiente que todos los sectores están siendo ajustados.
Según el ranking de las empresas exportadoras de la Argentina al 2017, presentado por la revista Prensa Económica, las quince primeras de la lista realizaron exportaciones durante ese año por un total de US$ 27.337,77 millones. Al tipo de cambio promedio antes de la primera corrida cambiaria de abril-mayo, que rondaba los $20, esa cifra equivalía a $546.755,30 millones. Pero la segunda corrida cambiaria duplicó el valor de la divisa en pesos, la llevó a casi $40 y también duplicó el volumen facturado en pesos.
“Es decir, en apenas cinco meses y por arte de magia y devaluación, el Gobierno de Cambiemos le transfirió a estas quince empresas la suma de nada menos que $546.755,30 millones. Es el mismo monto que pretende ajustar el gasto público para cumplir las metas con el FMI”, explica el informe titulado ¿A quién ajustamos?, elaborado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP).
“Puesto en sencillo, el Gobierno le otorgó a quince empresas, con la maxidevaluación propiciada por el Memorándum firmado en junio, el monto que se compromete a quitar al conjunto de la sociedad. Lo que se llama una brutal transferencia de ingresos regresivos –explica el estudio del instituto coordinado por Claudio Lozano y Tomás Raffo-. Sin embargo, estableciendo una retención del 50% sobre cada dólar exportado por estas quince empresas, esto permitiría alcanzar el tan mentado déficit 0 con una más equitativa distribución del ingreso. Sin sacrificar el presupuesto de salud, obra pública, educación, universidad, etc.”.
Ese ranking está encabezado por Cargill, y seguido por Cofco, Budge y Aceitera General Deheza. De hecho, diez de los quince puestos están ocupados por cerealeras y también los primeros seis puestos de la lista, que se completa con automotrices, aceiteras, y metalúrgicas.
Si bien los datos de exportaciones corresponden a 2017, los analistas del IPyPP anticipan que la situación es muy parecida en 2018.