Redacción Canal Abierto | Desde las cuestiones que preocupan a Antonia Macri hasta las inundaciones de la provincia el fin de semana, Aerolíneas Argentinas fue señalada como la culpable de todos los males.
El conflicto que se vivió el jueves de la semana pasada con vuelos demorados por la asamblea de los gremios de aeronavegantes, dio el pié para que el presidente Mauricio Macri vuelva a señalar las “pérdidas” que la aerolínea de bandera trae para los argentinos.
“Esto no es más que un giro discursivo que le viene como anillo al dedo para no discutir sobre el grave problema económico que tiene nuestro país y la profunda crisis que estamos viviendo todos, porque de hecho la deuda que contrajo este gobierno, al lado del déficit que genera Aerolíneas, es multimillonario”, sostuvo en diálogo con Canal Abierto, Alejandro Kogan, secretario general adjunto de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA).
Los rumores de privatización se hicieron cada vez más grandes durante el fin de semana, sobre todo cuando el mismo Presidente publicó en sus redes sociales que lo “malgastado” en Aerolíneas podría haber evitado las inundaciones por las lluvias.
Da mucha impotencia saber que con una pequeña parte de lo malgastado en Aerolíneas se podrían haber hecho hace tiempo las obras necesarias para prevenir esto
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) November 11, 2018
“Privatizar sería un suicidio del Presidente. No entiendo cómo haría para privatizar una empresa sin inversiones. Macri sostiene su plan económico desde diciembre de 2015 en base a unas inversiones que nunca llegaron, y no creo que haya ningún argentino dispuesto a intervenir económicamente en Aerolíneas Argentinas porque la empresa tiene una estructura y un rol que no puede ser pensada como una aerolínea de turismo, ni de negocios, ni de pérdidas ni de ganancias. Aerolíneas Argentinas debe tener un rol de línea aérea de bandera, salvo que el Gobierno decida entregar la soberanía de los cielos para que los pueblos pierdan interconectividad, como pasó en los 90, donde desaparecieron pueblos”, destacó Kogan.
En tanto, Marcelo Belleli, coordinador de ATE ANAC en la Provincia de Buenos Aires, dijo que “hay un intento claro de que Aerolíneas pierda capital operativo y que quienes salgan beneficiados de esta pérdida sean actores externos. Nosotros vemos que la política aerocomercial que quiere llevar adelante el Gobierno no se puede concretar con organizaciones gremiales como las que hay en este país, que tienen capacidad de lucha, porque ellos quieren tener un sector aeronáutico precarizado, con salarios más bajos, con menos capacidad de pelea por mejores condiciones de trabajo, y la reducción de costos”.
Mientras tanto, los diferentes gremios que nuclean a los trabajadores aéreos, continúan en estado de alerta por este y por los diferentes conflictos que aquejan no sólo a la aerolínea de bandera, sino también a las nuevas que se están incorporando al mapa aerocomercial.