Redacción Canal Abierto | 2018 se caracterizó por castigar el bolsillo de asalariados y jubilados. Frente a una inflación galopante, casi todos los gremios (salvo aceiteros y bancarios) perdieron en sus discusiones paritarias y las jubilaciones cerraron el año más de 25 puntos abajo, tras la reforma en la fórmula de movilidad que agravó el panorama. 2019 no comenzó mejor.
Según el relevamiento mensual que realiza el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) sobre los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CAB), en el primer mes del año el valor de la canasta subió 1,82%.
“En el último mes de 2018, una familia de dos adultos y dos niños pequeños necesitaba $9.791,62 para adquirir sus alimentos indispensables durante treinta días. Un mes después, la misma familia requiere de $9.969,40 para solventar los mismos gastos”, sostiene el informe.
Este deterioro del poder adquisitivo se añade al sufrido durante el año pasado, período en el cual los alimentos subieron 60% -13 puntos más que la inflación promedio-, mientras salarios y jubilaciones mínimas aumentaron 19%, según el mismo organismo. En detalle, en enero de 2018 el salario mínimo era de $9.500. Un año después llegó a $11.300 (+19%), mientras que la jubilación mínima era de $ 7.790 hace doce meses y ahora es de $9.309 (+19,50%). “Hay una diferencia de unos 40 puntos porcentuales entre los incrementos de los alimentos y estas remuneraciones”, resalta el estudio.
Para el ISEPCi, las subas de enero se encuentran en el marco “del enorme crecimiento de los precios que azotó el bolsillo de las familias argentinas a lo largo de todo el año pasado, a medida que se fue acelerando la suba del dólar”. La divisa saltó de $19,50 en enero 2018, a $38 en diciembre. En doce meses, subió casi el 100%.
A este elemento “se suman los fuertes incrementos en tarifas y combustibles” que impulsaron hacia arriba el valor de los alimentos de la Canasta Básica “que entre enero de 2018 y el mismo mes de 2019 que acaba de finalizar, aumentaron más de un 60%”.
Los precios que más aumentaron en el último año estuvieron encabezados por la harina de trigo (150%), manzanas (117%), pan (100%), y fideos guiseros (100%).
Como corolario, la perspectiva para los próximos meses no mejora. “Los precios de los productos esenciales para vivir, las tarifas y los combustibles no dejan de aumentar, mientras que los incrementos anunciados para sus remuneraciones (de asalariados, jubilados y beneficiarios de prestaciones sociales), al igual que durante el año pasado, nuevamente estarán por debajo de la inflación calculada por el propio Gobierno”, remata el ISEPCi.
Ilustración: Marcelo Spotti