Canal Abierto Radio | Tras el procesamiento a cuatro ex militares por torturas a conscriptos de la guerra de Malvinas, hablamos con el Secretario de Derechos Humanos del CECIM, Ernesto Alonso, para entender la magnitud del fallo considerado histórico. «Hay un antes y un después, este es un proceso de reparación, y de construcción de la verdad histórica» indicó.
Las primeras denuncias se presentaron en Río Grande en 2007. No solo se trata de las torturas ocurridas durante el conflicto bélico, sino de las operaciones de inteligencia y de acción psicológica para encubrir desplegadas por las Fuerzas Armadas. Es la primera vez en 13 años que se llega al procesamiento concreto de cuatro militares, aunque la causa tiene 120 denuncias y 95 imputados.
«Estamos hablando de una Mega Causa» remarcó Alonso y recomendó leer el fallo de la jueza Borruto, «porque profundiza el procesamiento en todas las pruebas que fuimos presentando». En los archivos desclasificados en 2015, por decisión de la ex-presidenta Cristina Fernández de Kirchner, «aparecen los documentos de las propias FFAA que constatan esos acontecimientos».
Hubieron soldados que denunciaron a sus superiores cuando volvieron de la guerra, cuyas denuncias se conocieron durante este proceso judicial en Río Grande. El secretario del CECIM subrayó que fueron recibidos por «lo peor del aparato represivo de la dictadura». Un ejemplo fue el falso centro de asistencia de la Escuela General Lemos en Campo de Mayo, donde en lugar de contención fueron recibidos por oficiales de inteligencia. Además, comprobaron el espionaje a las organizaciones de Ex Combatientes en democracia.
«Todo proceso judicial arroja una verdad histórica, así como fue el Juicio a las Juntas y los distintos juicios a los represores. Ésta instancia de Juicio Oral va a llegar a la verdad de los hechos de Malvinas»
Desde el CECIM remarcaron el apoyo recibido por distintos organismos de Derechos Humanos, en particular de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), y la Secretaría de Derechos Humanos de Buenos Aires, que los acompañan como querellantes en la causa.