El señor Ríos esa mañana no se levantó con ganas de matar a nadie. Es una persona de 70 años a la que le arruinaron la vida. Estuve hablando con Don Jorge y me pareció una buena persona, pero no me corresponde a mí decir si fue por legítima defensa. En un país normal una persona que está durmiendo no puede terminar preso y el delincuente suelto. Pudo haberse equivocado, pero yo lo defendería a Jorge Ríos. No puede ser que esté preso. Es una persona de bien, y no puede ser que una persona de bien esté presa y los delincuentes en libertad. Fue legítima defensa. Cuando se libera a un delincuente se sabe lo que pasa. Hay un hartazgo en la sociedad por la inacción de la Justicia, que ve que se cuidan los derechos de los delincuentes y no los de ellos. Para un soldado es normal tener un arma en la mano, el soldado está más con el arma que con su mujer. No tengo ningún apoyo del Ministerio de Seguridad de la Nación. Estoy resignado. La tenemos que pelear solos. La función de la policía es reprimir, pero todo tiene una técnica, no somos indios salvajes. Estoy a favor de las taser y lo dije siempre. La ministra Frederic nunca anduvo con un arma por la 9 de Julio con 200 personas esperando cruzar un semáforo; es un disparate. Hay lugares donde el uso de la taser es imprescindible. Me defino hombre de derecha, otros políticos no se animan a decirlo. Debemos proteger al ciudadano, que del delincuente se encarguen los organismos de los derechos humanos, que se encargue Dios. Veo un comisario entrar a su comisaría y saludar con un beso al cabo. Se perdió todo respeto, se perdió todo orden. Mi líder es Cristina Kirchner.
(*) Palabras textuales de Sergio Berni tomadas de entrevistas y declaraciones de los últimos días.