Redacción Canal Abierto | En Caleta Olivia, la falta de agua potable data desde su nacimiento. El último antecedente fuerte se vivió en 2014, cuando los habitantes marcharon hacia la municipalidad y bloquearon el ingreso a la ciudad con un corte en la Ruta Nacional Nº 3 por veinte días.
El malestar en la población fue generado por la escasez de agua que se repetía una y otra vez con cada rotura del Acueducto Jorge Cartens. “Ahora se trata de un problema interno, de falta de inversión por parte de la provincia y Servicios Públicos, que es una empresa estatal y no ha hecho las inversiones necesarias para unos pozos de agua en la zona. Esto ha bajado el caudal general”, informó Hugo Suárez, referente de la ONG SOS Agua.
Existe también un quiebre en el acuerdo entre la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia y el gobierno provincial por la falta de pago, sumado al malestar de los vecinos por pagar un servicio que no sirve.
“Esto provocó las bajas de caudal. Después se dio la ruptura de la planta de Ósmosis Inversa, que era la esperanza que teníamos aquí para que haya agua suficiente. Hoy nos encontramos atravesando esto con temperaturas elevadas en una zona desértica y con la pandemia del COVID-19. Es muy complicada la situación acá”, explicó Suárez.
Este miércoles habrá una sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados para declarar la emergencia de agua potable en Caleta Olivia. También va a incluir a la zona norte porque ciudades como Pico Truncado, Las Heras y Cañadón Seco tienen el mismo inconveniente. Lo que las y los vecinos suponen es que llegarán a una resolución que derivará en traer agua a la población a través de camiones.
La emergencia fue nuevamente puesta en agenda por la población que otra vez manifestó multitudinariamente su descontento. “Este malestar se expresó con 8.000 personas en la calle. Ahora hay una mesa de trabajo que se está organizando. Tampoco están muy contentos con declarar la emergencia porque también hay problemas de inversión y por lo general no quedan en las soluciones. Se perdió la confianza en las autoridades. Estamos en medio de la ineficiencia de un estado provincial que en Caleta Olivia siempre mantuvo una postura de subestimación. En seis años no se hicieron las inversiones necesarias en una población que ya está rozando los 80.000 habitantes”, expresó el referente de SOS Agua.
Actualmente, muchos de los barrios tienen solo una hora de agua, y además hay poca presión. El abastecimiento es a través de una cisterna, que tiene que estar completa para poder llegar a toda la ciudad. “Nunca llega a pasar la mitad, entonces en las zonas altas –porque el agua llega por gravedad como en la época medieval- donde no hay presión no les llega el suministro”, agregó Suárez.
Mientras aguardan por la resolución de la Cámara de Diputados, la mesa de trabajo ya prevé nuevas manifestaciones para esta semana.