Redacción Canal Abierto | La denominada “causa Klotzman”, que juzga los delitos cometidos durante la última dictadura militar en el Centro Clandestino de Detención (CDD) “Quinta Operacional de Fisherton”, entró en la etapa de alegatos. Se trata del tramo final, previo a la sentencia, que se espera para junio.
Tal como se desarrolló todo el proceso, el cierre también será de manera virtual. Así, durante tres miércoles la fiscalía, a cargo de Adolfo Villate, presentará el alegato contra tres ex miembros de la delegación Rosario de la Policía Federal Argentina (PFA) y un ex integrante del Servicio de Inteligencia del Ejército.
En este juicio oral, desprendimiento de la original Causa Feced, se juzga a cuatro genocidas por el secuestro y la desaparición de 29 personas, la mayoría jóvenes militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). También la apropiación de la hija de dos víctimas desaparecidas, Ricardo Horacio Klotzman y Cecilia Barral, cuya identidad fue recuperada en 2011. Sólo existe un sobreviviente de ese CDD, Fernando Brarda.
Los acusados son el capitán Jorge Alberto Fariña y los ex policías federales Federico Almeder, Juan Langlois y Enrique Andrés López. El juicio oral está a cargo de los jueces Mariela Rojas, Osvaldo Facciano y Eugenio Martínez, del Tribunal Oral Federal 2 de Rosario.
Entre quienes estuvieron detenidos y desaparecidos en la Quinta Operacional de Fisherton se encuentra Oscar Medina, el hermano de Héctor “Chinche” Medina, quien fue también preso político y actualmente es secretario de Organización de la CTA Autónoma provincia de Santa Fe.
“Esta causa la iniciamos en el ‘84 como parte de la Feced, luego la pasaron a la Guerrieri y terminaron inventando esta causa Klotzman, sacándola de los circuitos. Nosotros somos iniciadores de este juicio, yo declaré en el ‘84 en la causa Feced, y no avanzaron. Además de patearla para adelante no permitieron que se juzgaran a los crímenes de los compañeros de la izquierda basista”, apuntó el dirigente cuando declaró en este juicio, el pasado 30 de diciembre.
Además, Medina agregó: “en 2007 teníamos 27 imputados y hoy llegamos con cuatro, uno de los cuales tiene dos perpetuas”. Por eso afirmó que este juicio “tiene un valor más político ideológico, de permitir que se refleje que hubo miles de compañeros de la izquierda desaparecidos, en relación a la resolución de la junta militar de aniquilar todo lo que era el movimiento sindical de base, el FAS, el PRT y todos sus aliados”. De hecho, la causa lleva el nombre de Ricardo Klotzman, quien era el responsable legal del PRT, “un cuadrazo extraordinario”, definió.
Ahora, frente a la etapa de alegatos, el referente advirtió que es necesaria la visibilización de la causa: “Los juicios han avanzado producto de nuestra lucha y las sentencias dependen de la capacidad de movilización por memoria, verdad y justicia. No podemos descuidarnos porque la impunidad se instala de la mano de un poder judicial sobre el que la democracia nunca avanzó con la fuerza necesaria para depurar, para separar a los que fueron parte de la dictadura y rechazaban sistemáticamente los recursos de nuestras madres y nuestros familiares”.
Una causa trabada
Este juicio tiene algunas particularidades. “Todas las causas fueron frenadas, pero ésta está dentro de las que más hechos afectaron su inicio”, recordó el Chinche. “Es una causa que tiene mucha importancia: se comprobó que había un centro clandestino, se recuperó a una chica apropiada, había dos compañeras más embarazadas que no se pudieron localizar”, enumeró.
El lugar al que se refiere es la Quinta Operacional de Fisherton, ubicada en Barrio Gráfico, en José de Calazans al 9.100. Ese espacio fue demolido y se construyó en ese lugar. “Es algo que permitió la Justicia y es muy grave. La Quinta estaba intacta y se la dejó demoler, nos quitaron la posibilidad de sacar pruebas del terreno”, expresó.
“Avanzamos con una causa trabada, con gran participación de trabajadores, a quienes no sólo los mataron sino que quieren borrar su identidad y fuerza política. A nosotros nos derrotaron pero eso no quiere decir que nos hayan vencido”, aseguró.
Y concluyó: “Esta causa no sólo tiene que ver con la memoria, la verdad y la justicia por los compañeros del ‘70. Tiene que ver con el presente, porque si estos tipos quedan impunes irán por los nuevos luchadores, ya que las clases dominantes de este país matan sistemáticamente. Por eso cuando declaré dije que estaba ahí con la responsabilidad de defender a los nuevos luchadores, a nuestros hijos y nuestros nietos. Nosotros no somos hoy el problema sino los jóvenes que tienen la fuerza para producir los cambios y no podemos permitir que nos maten a una nueva generación. Las clases dominantes de este país tienen la necesidad de profundizar el ajuste y para hacerlo vienen por los nuevos luchadores”.
Fuente: CTA Autónoma Santa Fe
Publicado originalmente en: La causa Klotzman entró en la etapa de alegatos