Redacción Canal Abierto | La Misión internacional de Solidaridad y observación de los Derechos Humanos cerró su estadía en Colombia con una conferencia de prensa en Bogotá, en la que se dio a conocer una versión preliminar del informe sobre los ataques de las fuerzas de seguridad y grupos paramilitares durante la feroz represión contra las movilizaciones que comenzaron el 28 de abril que, dijeron, ya acumulan un saldo de al menos 70 homicidios.
El texto describe modalidades de agresiones de las distintas fuerzas, y brinda detalles sobre casos ejemplares en cada una de las localidades en las que la delegación argentina estuvo presente recibiendo las denuncias de víctimas, familiares, organizaciones sociales y organismos de todo tipo.
El relevamiento habla de violencia y crímenes contra los manifestantes, contra personas solidarias, periodistas independientes, defensores de derechos humanos, comunidades originarias, afro, integrantes de organizaciones sociales, etc. Además confirma la escabrosa inacción de las distintas agencias del Estado dedicadas a la protección de la vida y los derechos.
“El sufrimiento del pueblo colombiano exigía nuestro máximo esfuerzo, compromiso y rigor en la visibilización y desnaturalización de las prácticas aberrantes que entrañan las violaciones a los derechos humanos”, señalaron durante la lectura conjunta del documento.
“La arbitrariedad registrada en los plazos de detención y la ausencia de toda información y colaboración con familiares y asistentes legales constituyen una flagrante violación al legítimo derecho de defensa”, agregaron.
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“Han llamado la atención de esta Misión las numerosas denuncias de voluntarios de atención sanitaria y plataformas de derechos humanos que aun formal y correctamente identificados fueron atacados por las fuerzas represivas en violación a las más elementales normas de resguardo. Igual proceder ilegal ha sido denunciado por periodistas, comunicadores y otros grupos multiculturales”, contaron, además brindar información sobre secuestros del ESMAD en las barriadas humildes y violaciones y abusos sexuales sobre mujeres y disidencias, tanto en la vía pública como en lugares de encierro.
“Las diversas organizaciones que la Misión ha entrevistado han denunciado centenares de personas desaparecidas de las cuales aún se ignora el paradero. En muchos de ellos la Policía Nacional adquiere particular protagonismo ya que esas víctimas han sido vistas por última vez mientras eran retenidas o trasladadas por sus efectivos. La aparición posterior de los cuerpos, muchas veces mutiladas, completan lo aberrante de esta práctica sistémica del Estado, configurando delito de lesa humanidad”.
Además, el relevamiento da cuenta de que en los departamentos gobernados por la oposición al Gobierno Nacional, la policía no responde a las órdenes de los alcaldes locales.
Luego de la lectura, María José Cano, de ATE y la CTA Autónoma, integrante de la delegación y presentadora de la conferencia, agradeció a los medios que dieron difusión a la tarea de la Misión, “y a las organizaciones hermanas que nos han acogido y acompañado en el despliegue territorial”.
Finalmente, antes de las preguntas de los periodistas presentes, el padre Javier Giraldo, reconocido sacerdote defensor de derechos humanos que acompañó a la delegación argentina durante su estadía en Colombia, cerró la presentación saludando la labor del grupo:
“Quiero destacar que esta Misión se ha hecho con un sentimiento de solidaridad muy grande y con la profunda convicción de que la agresión que está viviendo el pueblo colombiano no solo afecta a las víctimas, sino a la humanidad”.
La conferencia completa: