Por Silvia Juárez Fernández | “La menstruación hoy sigue siendo tabú. Tocarse, para una mujer, sigue siendo tabú. La masturbación en la mujer sigue siendo un tabú, y si pensamos en el general de los hombres, todo esto está habilitado”, comienza diciendo la doctora Sandra Magirena, médica especialista en ginecología infanto juvenil y sexóloga clínica.
Llamar a las cosas por su nombre y entender que es un proceso fisiológico que ocurre en más de la mitad de la población mundial es clave para empezar a romper esos tabús y generar una conciencia necesaria sobre cómo la menstruación impacta no sólo en los cuerpos, sino también en el ambiente.
“La menstruación se produce en el útero. Todos los meses, desde la menarca hasta la menopausia, hay un ciclo que está manejado por hormonas que hacen que esa capa interna del útero se prepare para recibir eventualmente un embarazo. Si no lo hay, se cae, sale el sangrado por el cuello del útero, pasa por la vagina y sale al exterior”, explica Magirena.
Cómo se gestione este sangrado es importante. “Estamos camino hacia un cambio de gestión menstrual y cómo vivir la menstruación, siempre y cuando seamos más las mujeres que tengamos conciencia de conexión con nuestros propios cuerpos y de lo que pasa en el planeta”, señala la médica.
Te puede interesar: ¿Qué es la gestión menstrual?
Y agrega: “Hoy estamos asistiendo a una pandemia que nos mete a todos adentro y nos hace cambiar las conductas. Ojalá también nos haga tomar conciencia de que tenemos que respetar la naturaleza y el medio ambiente. Y respetarlos es esto, es bajar la cantidad de basura no degradable que se produce. Una de las formas en las que los cuerpos menstruantes podemos contribuir es con esto”.
Los productos de gestión menstrual son sustentables y reutilizables. Las copas duran entre cinco y diez años, o el tiempo que lleve cambiar la anatomía de la vagina. Está hecha de una silicona médica atóxica, que no tiene disruptores endócrinos y se puede dejar hasta diez horas adentro de la vagina.
“Las sustancias químicas que se llaman disruptores endócrinos, las podés absorber en tu cuerpo, confunden tus hormonas y puede traer problemas de este tipo, a veces hasta problemas en la fertilidad, o en la tiroides. Por eso es que no recomendamos que un tampón quede adentro de la vagina por más de cuatro horas. Hay que removerlos con más frecuencia”, dice Magirena.
Todas estas cuestiones, sobre todo las que involucran a la salud, deben ser contempladas en los diferentes programas que el Estado coordina, además de ser incluidos en la currícula de la Educación Sexual Integral.
“Esta es una de las luchas. Si el Programa de Salud Sexual Reproductiva les provee a las mujeres de anticoncepción y preservativos de manera gratuita, también tendría que proveer de elementos de gestión menstrual gratis para que todas las mujeres puedan tener acceso al menos a una copa que les va a durar mucho tiempo y es mucho más económico que comprarse todos los meses una caja de tampones o toallitas. Estos elementos de gestión menstrual son económicos, saludables y no contaminan el planeta. ¿Quién se puede oponer a esto?”, finaliza la ginecóloga.