Redacción Canal Abierto | A dos semanas del comienzo del ciclo lectivo un anuncio del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires enciende luces de alerta en la comunidad educativa. En conferencia de prensa anunciando el nuevo protocolo sanitario, el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, junto a la ministra de Educación Soledad Acuña manifestó que “necesitamos que las escuelas vayan volviendo a la normalidad. Los alumnos necesitan tener rutinas estables, pero sobre todo necesitan un contacto normal y fluido con los docentes y compañeros”.
“La curva de casos entró en una fase claramente descendente. La semana pasada teníamos 9.500 casos diarios promedio, y hoy estamos en 4.660. Eso hizo que el R bajara de 1 a 0,84%. Y la ocupación de camas de terapia sigue siendo baja, hoy está por encima del 20%”, argumentó Larreta al presentar la nueva modalidad que dejará atrás algunas prácticas adquiridas desde marzo de 2020.
La ministra Acuña sostuvo que en el ámbito educativo “A partir de ahora no hay más protocolos, no hay más palabras raras». Más allá de la reactivación en la industria del meme que esta declaración generó, el planteo del gobierno porteño deja de lado normas de cuidado como las burbujas y los aislamientos, la obligatoriedad de uso del barbijo en determinados ámbito compartidos que se suman a la falta de controles acerca de la vacunación.
Consultado por Canal Abierto, Jorge Adaro de Ademys manifestó su descontento con las medidas. Además, reveló que se enteró por los medios, sin que hubiera habido ningún tipo de instancia informativa por parte del Ministerio de Educación a los gremios docentes. “La definición del gobierno es que prácticamente no hay pandemia, que ya terminó», expuso.
Y advirtió que “hay algunas cuestiones que están comprobadas desde el año pasado que no se cumplen. Como el gobierno no ha invertido no se garantiza la doble circulación del aire. Teníamos muchas escuelas donde esto no se daba y no hubo ningún tipo de inversión para modificar eso. Hoy se le preguntó a la ministra por los dispositivos medidores de dióxido de carbono y dijo que sí, pero después tuvo que reconocer que era mentira, que no hay”.
Y agregó: “se han vaciado las escuelas de cualquier política preventiva y de cuidado para los trabajadores y para los niños y niñas. Avanzan sin poner ningún tipo de cuidados de lo que entendemos deben existir en los establecimientos educativos. Como no hay incremento presupuestario, por lo tanto tampoco van a tener ningún tipo de cuidados”.
“La pandemia no terminó, los casos siguen. Puede bajar, puede subir, pero ya tenemos la experiencia también de momentos en que ha bajado y después que vuelven a hacer récord. Entonces entendemos que no es una política seria, ni responsable y mucho menos de cuidado de los estudiantes”, manifestó.
La misma preocupación invade a padres y madres de quienes asisten a las escuelas. También en diálogo con este portal, Emilia López, integrante de Familias por la Salud Colectiva, sostuvo que “si bien podemos decir que hay un porcentaje alto de vacunación, lo que planteó Acuña no contempla ningún tipo de protocolo y la pandemia continúa. En ese sentido no hemos visto trabajo en cambios de infraestructura a nivel edilicia en los colegios. También preocupa que no se use el barbijo en todos los grados, cuando es algo que ha quedado demostrado que disminuye los contagios».
Y señaló: “El pase sanitario podríamos dejarlo pasar si con responsabilidad se incita a las familias a vacunarse. Venimos viendo que el nivel de contagio y mortalidad se ha reducido en el mundo gracias a la vacunación”.
“Tampoco se ha tenido en cuenta ni se ha puesto presupuesto en la compra de detectores de dióxido de carbono en ningún colegio de la ciudad salvo lo que hicimos con algunas cooperadoras y familias. Eso sí se hizo en la provincia de Buenos Aires, donde el ministerio hizo la compra para cuidar a estudiantes y docentes, así que no debería ser problema”, expresó.
“Estamos pendientes en ver como se suceden los hechos. Nos parece preocupante por la arbitrariedad que sin consulta con los docentes toma el gobierno de la Ciudad. Estamos a la espera de la opinión del Ministerio de Educación de Nación y del Consejo Federal de Educación y la palabra de los gremios docentes que para nosotros también es muy importante”, concluyó.