Redacción Canal Abierto | Trabajadores del subte y premetro nucleados en AGTSyP realizaron un plenario para definir los pasos a seguir luego de plantear en un comunicado que se encuentran «en situación de alerta» por la demora en la revisión de los salarios que la empresa debió concretar en el mes de enero.
La situación se da en vísperas de la apertura de la paritaria del año en curso, por lo que desde la organización gremial aspiran a terminar de resolver el período pasado de manera tal de llegar a la nueva compulsa con un mejor piso de partida.
Consultado por Canal Abierto, el dirigente de AGTSyP Claudio Dellecarbonara contó que “todavía estamos esperando que la empresa cumpla con lo acordado firmado en actas de reabrir la discusión para terminar de cerrar ese periodo. Además está cruzado por ataques constantes que hemos recibido desde que Metrovías cambió su razón social a Emova”.
Agregó que se trata de “ataques al convenio colectivo o el desconocimiento de nuestra organización. Así que estamos muy preocupados por esto si en los próximos días no tenemos respuestas a este pedido no se abre la paritaria para recomponer como el poder adquisitivo de los salarios que se ha perdido y mucho vamos a estar realizando medidas de fuerza”.
Esta situación pone en el horizonte de las posibilidades el paro de dicho medio de transporte. “En estos días vamos a estar realizando las asambleas para votar las medidas, pero no descartamos que sea calificación de servicio, así que estamos esperando una respuesta para no tener que tomar esta medida”, expresó.
Dellecarbonara relató que durante el plenario desarrollado ayer “se analizó toda esta situación con los delegados que trajeron las problemáticas de los diferentes sectores. Hay que recordar que nosotros estamos hace años exigiendo el retiro del material cancerígeno, el asbesto que está presente en todas las líneas del subte, todavía no tenemos la respuesta y esto obviamente trae aparejados consecuencias en la salud de nuestros compañeros”.
El metrodelegado apuntó contra la concesionaria Emova, que pertenece al grupo Roggio al igual que Metrovías. “Lo único que he hecho desde que tomó nuevamente la concepción, ha sido tratar de empeorar las condiciones de trabajo y sanitarias en el medio de lo que es una pendemia”, denunció.
También denunció “la complicidad del Gobierno de la Ciudad con una empresa que a lo largo de 28 años ha demostrado que no está a la altura de brindar el servicio que necesitan los usuarios que en su inmensa mayoría son trabajadores, igual que nosotros”.
Además remarcó el que la concesión se dio en el contexto de un servicio “que no es eficiente y que sobre todas las cosas no es seguro”. Y que “así y todo, en una en un trámite que podríamos decir que fue bastante turbio se le ha entregado la concesión nuevamente al grupo Roggio, dueño de Metrovías, ahora cambiando el nombre sigue al frente de la concesión del subte”.
Y concluyó remarcando que “estamos muy preocupados por esta acción por esta actitud de la empresa y esperemos que podamos resolverlo en el marco del diálogo para no tener que llegar a estas medidas, pero no vamos a esperar demasiado tiempo para hacer valer nuestros derechos y obviamente el derecho de los usuarios, porque detrás de todo esto también está la calidad de viaje, la seguridad del viaje de los usuarios que lamentablemente deja mucho que desear”.