Redacción Canal Abierto | Hay quienes aseguran que la de Argentina es una historia atravesada por las crisis, con constantes cambios en sus principales políticas económicas y vaivenes políticos que resultan en un “empate hegemónico”, concepto acuñado por Juan Carlos Portantiero para caracterizar el período 1955-1976.
Según el sociólogo, el golpe que derroca a Juan Domingo Perón inaugura una situación en la que dos fuerzas en disputa tienen la suficiente potencia como para vetar los proyectos elaborados por la otra, pero al mismo tiempo ninguna logra reunir los recursos necesarios para asumir por sí sola el liderazgo.
En La hegemonía imposible (Capital Intelectual), el periodista Fernando Rosso indaga sobre las últimas dos décadas de historia desde esta óptica, tomando diciembre de 2001 como acontecimiento fundante y marca indeleble que continúa hasta la actualidad.
“Cada quien explica el empate a su manera, a partir de la no emergencia de nuevos líderes fuertes o por la crisis de los partidos tradicionales; mi intención, en cambio, fue indagar en las condiciones estructurales y relaciones de fuerza”, explicó el conductor del ciclo El Círculo Rojo (Radio Con Vos) y editor de la Izquierda Diario. “Lo que vi es algo más profundo y por debajo de la grieta: el agotamiento de los programas económicos y políticos de los bloques sociales, tanto del neodesarrollista o populista como el del neoliberalismo más duro”.
En esta entrevista con Canal Abierto, su visión sobre los últimos gobiernos, la gestión de Alberto Fernández y los posible escenarios de cara a 2023. Además, las subjetividades en disputa y el rol de los medios orgánicos o “militantes” en la arena política.
El país del empate
“Tras años de cierta hegemonía con el menemismo y el primer kirchnerismo, la situación se torna muy visible a partir de 2012: agotado el ciclo de suba de materias primeras y sin que se pueda aplicar un ajuste como reclaman quienes son los dueños del país, se da una alternancia con un poco más o menos de intervención estatal pero sin fuertes variaciones”
“A ambos lados de la grieta, hoy la propuesta parece ser ajuste salvaje o ajuste mediado”
El desempate y los consensos
“Creo que la demanda de consensos es más un discurso del sistema mediático que de la sociedad; y tiene sentido, siendo que vivimos en un país y en un mundo cada vez más desiguales”
“Margaret Thatcher –a quien en el libro caracterizo, medio en serio y medio en broma, como una leninista de derecha por el convencimiento que tenía de sus objetivos y las vías para alcanzarlos- decía que `el consenso es algo a lo que nadie se opone, pero en lo que nadie cree´”
“Un sector del oficialismo que dice oponerse a políticas del Gobierno lo hace de una manera extraña: por ejemplo, Máximo Kirchner salió a criticar el acuerdo con el FMI al día siguiente de su aprobación en el Congreso; la caracterización del FMI que hizo el senador Oscar Parrilli podía estar en una nota de la Izquierda Diario”
“La última gran acción popular, casi con tendencias revueltistas, fueron las movilización contra la reforma previsión de Macri en diciembre de 2017. Como estrategia política, eso se parlamentarizó con miras a las elecciones de 2019; en el medio, Macri toma el préstamo más infame de la historia y la respuesta pareció ser `cuiden a Mauricio´”
“Muchos kirchneristas cuestionan a Alberto y se preguntan `¿por qué no es Nestor?´; y la verdad es que hay muchas respuestas, entre otras cosas porque este es otro país”
Los extremos
“Las fugas no se vienen dando hacia el centro, sino a los extremos: Milei en la Ciudad y a la izquierda en varias provincias, como Vilca en Jujuy”
“En los estudios de opinión pública, la identificación partidaria o de izquierda o derecha es minoritaria. Ahora bien, si preguntas por la educación pública o si los servicios públicos deben ser estatales, suele haber respuestas positivas”
“La subjetividad es un campo de batalla”
Medios y pensamiento
“Las redes nos segmentan, el algoritmo parcela el pensamiento. Y un pensamiento que pretenda ser transformar, no puede no pensar al oponente. Por ejemplo, creo que el peronismo fue mejor pensado por quienes no fueron intelectuales orgánicos, por ejemplo Alejandro Horowicz con Los cuatro peronismos. O Juan Carlos Torre, un tipo que se apoya en el sistema de ideas gramsciano para asesorar al macrismo”
Entrevista: Diego Leonoff