Redacción Canal Abierto | El proyecto aún no existe pero desde hace meses la noticia late en los titulares. Esta semana la hipótesis se volvió hecho inminente cuando el director de Anses, Emilio Basavilbaso, reconoció que “está la intención de poder hacerle alguna modificación al sistema jubilatorio”.
El cambio busca extender cinco años la edad de jubilación y el resto de las declaraciones son paños fríos. Se trataría de “una opción” para quienes “desean seguir trabajando” que, además, debería llevarse adelante “con consenso del Congreso”, alegó el funcionario en Radio La Red. Y aseguró que «lo único que está definido es que el sistema tiene que ser público».
Luego confirmó lo que muchos trabajadores y conocedores del sector afirman desde la aprobación de la llamada Ley de Reparación histórica: que la comisión que se conformó para evaluar la sustentabilidad del sistema previsional apuesta a la propuesta oficialista de modificarlo “en los próximos tres años”.
La especialista en política de previsión social de la CTA Autónoma, Graciela Iturraspe, asegura a Canal Abierto que es necesario defender la edad jubilatoria actual: “Es verdad que hay mucha gente que se siente en condiciones y prefiere seguir trabajando, pero esa es la puerta para que después puedan meter un aumento compulsivo, y además actúa en detrimento de los puestos de trabajo para los más jóvenes”.
Además, la dirigente explica que lo que el gobierno pretende mostrar como un beneficio, en realidad funciona de manera extorsiva: “Está atado a la inequidad que te pagan después, porque la jubilación ni se acerca al 80% de lo que vos cobrabas, entonces no podés acceder al nivel de vida que tenías antes y te aferrás con uñas y dientes al puesto de trabajo, pero lo cierto es que si tuvieras una buena jubilación estarías tachando los días para llegar a los 60 ó 65”.
Las modificaciones se basan en un diagnóstico que la comisión debería hacer, pero que ya tiene un número puesto desde el Gobierno: que el sistema no se sostiene a largo plazo.
Los argumentos de Basavilbaso se sustentan en datos del Ministerio de Trabajo que detallan que cada año unas 50.000 personas siguen trabajando luego de haber cumplido la edad legal para retirarse (de 60 años para las mujeres y 65 para los hombres). Según ese informe, en 2016 el 20% de los hombres con jubilación ordinaria tenía 67 años o más al momento de jubilarse, y el 17% de las mujeres tenía 70 años.
La reforma permitiría mejorar el haber jubilatorio por aportar cinco años más al sistema y cobrar una jubilación durante un plazo menor.
Iturraspe, candidata a senadora provincial del Frente Socialista y Popular, entiende que el objetivo es una reforma a futuro en la que se eleve la edad definitivamente: “Ahora tiran esto como globo de ensayo, pero están analizando la suba de los años de edad mínima y de los años de aporte realizados. Creo que la comisión dentro de un año va a plantear la suba de los años de edad, de los años de aporte y la implementación del seguro de retiro complementario”
Por su parte, la diputada nacional del massismo y pre candidata de 1País, especialista en materia jubilatoria, Mirta Tundis, también cuestiono duramente la iniciativa oficial: “Vamos a rechazar cualquier intento del Gobierno de aumentar la edad jubilatoria o privatizar el sistema. No se trata de aumentar la edad, se trata de aumentar el trabajo en blanco. Hay más de 35 mil personas que tienen los aportes pero no tienen la edad y están desocupados, sin plan social ni obra social. El Gobierno no quiere aprobar el proyecto de jubilación anticipada, sólo pretende aumentar la edad”.
Para finalizar, Iturraspe asegura que el engaño que encierra el plan gubernamental ya fue planteado con la ley de reparación histórica: “El proyecto dice que se pueden vender los bonos y títulos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. ¿Con qué le van a dar viabilidad si van a rifar todo, si no hay nuevos impuestos asignados a la previsión, no combaten el trabajo en negro, van a liquidar los fondos que tenían ahorrados para contingencias y para el futuro, y no hay reposición de los aportes patronales? ¿De dónde van a sacar la plata para hacerlo sustentable?”.