Memoria

A 50 años de la fuga de la cárcel de Rawson

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Redacción Canal Abierto | Con un acto en el emblemático Edificio de las Cuatro Columnas del Espacio Memoria y Derechos Humanos de la Ex Esma comenzó la seguidilla de actividades con la que se recordará durante estos días a los militantes del PER-ERP, FAR y Montoneros que el 15 de agosto de 1972 se escaparon de la cárcel de máxima seguridad de la ciudad de Rawson y cuyo segundo grupo se entregó en el aeropuerto de Trelew y fue fusilado una semana después en una base naval.

Los homenajes continuarán durante toda la semana en Trelew y Rawson, y culminarán con actividades centrales durante sábado, domingo y lunes en las que Canal Abierto estará presente para dar cobertura a los recordatorios de un suceso que sirvió como preludio siniestro de la represión que empezaba a perpetrarse en el país y que luego del 24 de marzo del 76 marcaría a sangre y fuego la historia nacional.

La jornada de hoy comenzó pasadas las 14 horas con el descubrimiento de un monolito con una placa que conmemora los nombres de los 19 presos políticos fusilados en una de las calles de la ex Escuela de Mecánica de la Armada donde funcionó el centro clandestino más grande del país.

“Los compañeros se escapaban para volver a pelear y reincorporarse a la lucha, en medio de una dictadura, el merito es gigantesco, en estos tiempos tan complicados rescatemos la memoria de quienes fueron tan solidarios y generosos”, valoró en ese momento Carlos “Kike” Muñoz, sobreviviente de la ESMA y actual trabajador del Espacio de Memoria.

Luego, ya en el interior del salón, el acto lo encabezaron Fernando “Vasco” Vaca Narvaja, jefe de Montoneros que integró el grupo de seis mandos guerrilleros que lograron abordar el avión tomado por el grupo de apoyo externo y volar a Chile; Raquel Camps, hija de Alberto Caps, uno de los tres sobrevivientes de la masacre, que evitaron los remates a quemarropa y fueron trasladados heridos a una enfermería y luego al penal de Devoto, que luego fue asesinado por el terrorismo de Estado en 1977; Hugo “Cachorro” Godoy, militante montonero y ex preso político en la Unidad Penitenciaria de La Plata durante la última dictadura, en la actualidad titular de la Asociación Trabajadores del Estado y la CTA Autónoma; y Héctor “Gringo” Amichetti, de la Federación Gráfica Bonaerense y la Corriente Federal de los Trabajadores, que fue el primero en hablar mencionando nombres y suicesos que marcaron la historia popular reciente de nuestro país: “Los fusilados del 56, Hilda Guerrero de Molina, asesinada por la policía en las ollas populares de la lucha de la FOTIA, Felipe Vallese, nuestro primer compañero desaparecido, cómo olvidar a nuestros mártires del Cordobazo, del Rosariazo, a nuestros compañeros que cayeron combatiendo como Sabino Navarro, Fernando Abal Medina, Gustavo Ramus, por solo citar algunos nombres que abarcan desde los estudiantes y los obreros hasta los militantes revolucionarios, todo un pueblo resistiendo, ahí es en donde tenemos que enmarcar este homenaje a los compañeros de Trelew, porque allí soñábamos con una sociedad que en la resistencia había tomado conciencia de que realmente el pueblo trabajador podía tener derechos”.

Luego, “Cachorro” Godoy valoró que “es hermoso verse en el espejo de las jóvenes generaciones que están participando de este acto, que son una garantía de que ese sentimiento revolucionario, que alimento la pasión de quienes protagonizaron aquellas luchas, nos siga alimentando”.

“Una partecita mía –continuó el dirigente estatal-  les habla desde aquellos jóvenes que encontramos en el acto heroico del intento de fuga de Trelew la chispa revolucionaria que nos motivó y que hasta hoy nos sigue empujando para seguir soñando en una patria para todas y todos, y seguir haciéndola realidad, por eso, es que yo afirmo que más que el martirio lo que reivindicamos es la pasión de vida, la voluntad transformadora, la decisión de cambiar la historia”.

“Seguimos afirmándonos en los valores de lo colectivo, de la solidaridad y la organización política como instrumento de cambio revolucionario que tenemos los pueblos, de concebir al Estado no como un coto de caza, sino como espacio de organización y al servicio de las mayorías populares”, agregó Godoy y concluyo:

“Esa unidad que pudieron construir los compañeros y compañeras en Rawson, los 180 que estaban en la cárcel y que colectivamente asumieron ese desafío, compañeros del PRT-ERP, de Montoneros, de FAR, de FAP, que decidieron que la unidad era lo fundamental y había que concretarla en los hechos, esa práctica es la que homenajeamos hoy para mirarnos en ese espejo y guiarnos en la lucha cotidiana”.   

A su turno, Raquel Camps, rememoró: “Voy a hablar desde el lado que me tocó vivir a mí la historia, que fue el amor, mis padres  se conocieron dentro del penal de Rawson, a través de un hueco que habían hecho los compañeros para poder comunicarse, y ahí nace esa historia, que a mi durante un montón de tiempo no me fue contada, y cuando empecé a reconstruir mi historia lo hice desde el lugar donde nació, en Trelew, y en el año 2007 cuando el viejo aeropuerto se transformó en un sitio de memoria, llegue casi sin saber quién era, necesitando saberlo y me encontré con muchos de los compañeros de mis viejos, y empecé a reconstruir ese gran rompecabezas.

“Gracias a esa memoria que mantuvieron intacta los compañeros que sobrevivieron y que levantaron esas banderas, yo hoy puedo decir que soy María Raquel Camps Pargas”, subrayó.

Luego habló del juicio civil realizado recientemente en Estados Unidos en el que el fusilador Roberto Bravo, el único que aun no fue juzgado en Argentina, fue declarado coautor de la matanza.

“Hace poco estuve en Estados Unidos y al monstruo que quedaba impune de la Masacre de Trelew, ni más ni menos que en una corte yanqui, que bancaron y bancan todas las dictaduras, Bravo tuvo que dar explicaciones por primera vez después de 50 años de lo que había hecho ese 22 de agosto de 1972”, dijo la querellante.

“Siempre dijimos a donde vayan los iremos a buscar y así fue, los fuimos a buscar a Estados Unidos y un jurado de siete personas trabajadoras lo encontró responsable del asesinato y tentativa de asesinato de los 19 compañeros”, sintetizó la mujer.

Por último, Vaca Narvaja comenzó su alocución recordando la recuperación de la ESMA por parte del entonces presidente Néstor Kirchner, y luego destacó las enseñanzas de la fuga del penal patagoníco: Cuando uno recuerda y piensa qué es lo que hay que rescatar de los 50 años de Trelew, está claro que es la política de unidad. Nosotros veníamos de un proceso de unidad que era muy importante, y no era solamente un acuerdo teórico intelectual, de programa, era un acuerdo práctico y de convicciones, de unidad absolutamente indestructible porque además mezclamos las sangres, y eso es lo que hoy nos planteamos como enseñanza principal para la situación que vive nuestro país”.

“Hay un desarrollo político de militancia muy importante en la argentina, pero lo que nos falta es ese proceso de unidad para cambiar la situación y transformar la realidad de nuestro país”, completó.

“Lograr la unidad en la cárcel de Rawson fue muy sencillo –prosiguió Vaca Narvaja-, una mesa que puntualizaba los acuerdos que tenían las organizaciones armadas y no armadas, pero además, como había diferencias, hicimos una mesa de los desacuerdos y eso nos permitió eliminar el sectarismo y el dogmatismo”.

Finalmente propuso armar un frente dentro del Frente de Todos entre organizaciones movimentistas y espacios políticos y sociales, y dejó un mensaje de cara al 2023:

“Hay que tener convicción, la misma que tuvieron los compañeros que hoy no están, la misma memoria y capacidad para poder sintetizar las propuestas políticas concretas en cada una de las coyunturas, lograr ese proceso de unidad sería el mejor legado para los compañeros de Trelew y para los 30 mil desaparecidos”.  

La actividad fue convocada por un amplio abanico de organizaciones, entre las que se encuentran Peronismo 26 de Julio, Causa Nacional, la Asociación Víctor Basterra de sobrevivientes y testigos de la ESMA, la Junta Interna ATE–ENTE, ATE Nacional, CTA Autónoma, la asociación de Familiares de Trelew, la Comisión por la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo, la Federación Gráfica, Palermo K, Ex Presos Políticos autoconvocados, entre muchas otras.

Además estuvo presente Celedonio Carrizo, uno de los militantes que participaron de la fuga y tuvieron que negociar la entrega del penal ante la imposibilidad de escaparse.

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Más actividades

Mañana, martes 16, a las 17, familiares y expresos políticos de la cárcel de Rawson colocarán una placa en Avenida La Plata 254, Caballito, en la Ciudad de Buenos Aires, donde en 1972 funcionaba la sede del Partido Justicialista, donde fueron velados los cuerpos de los fusilados Ana María Villarreal de Santucho, Eduardo Cappello y María Angélica Sabelli, acto que culminó con una represión desatada por la Policía Federal a cargo del entonces comisario Alberto Villar.