Redacción Canal Abierto | Las tomas de escuelas provocadas por la mala calidad de las viandas, el deterioro edilicio de las escuelas y las prácticas laborales llevaron a la superficie distintos aspectos. Desde la persecución que por parte del gobierno que encabeza Horacio Rodríguez Larreta al tratamiento que del suceso hicieron los medios masivos de comunicación.
Sobre este último punto, el Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia (CONACAI) emitió una declaración en la que, bajo el título La clave para las coberturas es respetar todos los derechos da una serie de recomendaciones para tener en cuenta a la hora de realizar coberturas periodísticas que involucren a niñeces y adolescencia.
Así, se señala la necesidad de “redoblar esfuerzos para respetar el derecho a la libertad de expresión de las y los adolescentes, a brindar su opinión en los medios y a manifestar sus posturas frente a los temas que las y los involucran”.
“Es una gran oportunidad para que escuchemos a las y los adolescentes, cualquiera sea su postura en los temas en discusión, ya que según numerosos estudios y observatorios esa participación, indispensable para la ciudadanía democrática, es escasa y esporádica en las agendas noticiosas. Por lo tanto, es una muy buena noticia para el debate plural de ideas que las y los chicos sean integrados a las informaciones sobre esta situación, lo que a su vez nos plantea el desafío de lograr que esa participación sea constante, y no que aparezcan o se las y los escuche únicamente durante un conflicto como el que está en curso”, sostiene el escrito.
Y subraya que “las y los adolescentes son sujetos de derecho y como tal son actores del cambio social y cultural de un determinado momento histórico. Es esencial que su palabra sea tenida en cuenta en los medios de comunicación para todos aquellos temas que las y los involucren o sean de su interés, convirtiéndolos en protagonistas de su tiempo”.
Partiendo de la base de la Convención sobre los Derechos del Niño y la normativa vigente en nuestro país al respeto, según las cuales las personas adolescentes deben ser considerados como fuente asuntos que les conciernan y tratados en situación de paridad con otras fuentes a las que se recurra, el CONACAI plantea los puntos a tener en cuenta.
Como primer punto «exhorta a que los intercambios sean en los modos habituales con los que se entrevista a fuentes adultas, para evitar tonos paternalistas o autoritarios que se deben en general al no reconocimiento como personas plenas».
Luego «convoca a que los medios tengan en cuenta la forma en que las y los adolescentes solicitan ser mencionados, retratados o filmados, considerando su derecho a la identidad cuando así lo manifiestan».
Y resalta que “las preguntas respetuosas, el espacio adecuado para las respuestas de las y los adolescentes, la aceptación de los lenguajes que ellos y ellas emplean, que se corresponden con su edad y la etapa de formación que transitan, no afectan en nada la línea editorial que cada medio quiera desarrollar, sobre este conflicto y sobre cualquier otro, y que expresa con absoluta libertad”.
Y concluye recordando que «la tarea periodística implica también profesionalidad en el chequeo de los datos con fuentes fidedignas, de manera de no aportar a la desinformación y evitar que circule información falsa, a fin de que la ciudadanía acceda a su derecho a la información”.
El CONACAI es un ente creado a partir de la Ley Nº 26.522 de Servicios de COmunicación audiovisual y cumple funciones de asesoramiento a la autoridad de aplicación de la ley en el diseño de políticas públicas en materia de comunicación e infancias con perspectiva de derechos humanos.
EL ente funciona bajo la órbita de la Subdirección de Fiscalización y Control de la Dirección Nacional de Servicios Audiovisuales con participación de la Dirección de Relaciones Institucionales del ENACOM y participan integrantes de distintos organismos vinculados a las niñeces y al quehacer audiovisual como UNICEF, CETERA, SADOP, SEDRONAR, ANMAT, la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión, Sociedad General de Autores de la Argentina y la Asociación Argentina de Publicidad.