Redacción Canal Abierto | Faltan pocas horas para la elección que decidirá quién comandará los destinos del gigante de América del Sur durante los próximos cuatro años. De confirmarse los vaticinios de casi todas las encuestas, Luiz Inácio Lula da Silva alcanzará su tercer mandato en el Palacio de Planalto, aunque esta vez sumamente condicionado por propios y ajenos.
En primer término, deberá conjurar la agitación golpista de una ultra derecha cada vez más radicalizada: el propio Jair Bolsonaro ya salió a agitar el fantasma de un supuesto fraude a manos de la justicia electoral en favor del Partido de los Trabajadores (PT). Esta semana incluso se confirmó la “reunión de urgencia” que mantuvo el actual presidente y la cúpula militar en Brasilia.
Otro punto clave a observar tiene que ver con la conformación de un Congreso lo suficientemente corrido a la derecha como para obligar a un posible futuro gobierno de Lula a negociar con el “Centrao”. Semanas atrás, este bloque parlamentario conformado por oficialistas y aliados sumó 23 diputados y llegó a una mayoría de 99 legisladores.
Luego, siempre ante una eventual victoria petista, habrá que ver cómo se resuelven las disputas internas de esta amplia propuesta electoral plagada de contradicciones e intereses encontrados.
Para analizar qué puede suceder en el balotaje de este domingo y los posibles movimientos de la política brasileña, dialogamos con el ensayista, docente y autor de numerosos libros –entre ellos Bolsonaro. La bestia pop (Red Editorial, 2019), Bruno Cava.
“Hoy Lula es el candidato del sistema y Bolsonaro se presenta como anti sistema al rechazar las instituciones y la ley, con una retórica monstruosa anti sistema pero que confirma las violencias históricas de Brasil”, asegura el académico, y advierte sobre el nivel de violencia política: “hoy es aún más alta que en otros países donde la derecha está en ascenso, como en Italia”.
Sobre el escenario de cara a los próximos años, afirma: “el bolsonarismo trascendió a Bolsonaro, es una fuerza capilar consolidada que atraviesa toda la sociedad brasileña, incluso con fuerte presencia en las barriadas más pobres”.
“El PT apela a una nostalgia de los años felices y el boom económico de los primeros años de este siglo, pero no existen las mismas condiciones económicas, políticas y sociales para reproducir aquel modelo”, explica Cava.
“La candidatura de Lula reúne al liberalismo social demócrata en defensa de la democracia burguesa, es una apuesta con un horizonte bajo y una instancia de mediación para la construcción de nuevas alternativas”.
En relación a las amenazas golpistas ante una eventual derrota del actual presidente en el balotaje, anticipa que si bien es algo “posible, no probable”. De todos modos, opina que “hoy la izquierda brasileña no tiene chances de confrontar y disputar la calle con una ultraderecha que está armada y ganó las calles; hoy la pelea es por la conservación del sistema, una situación muy distinta a la de Argentina, donde los movimientos populares aún conservan mucha fuerza”, reflexiona.
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