Redacción Canal Abierto | Desde las 10 de la mañana, las y los trabajadores de Madygraf se movilizaron desde la fábrica, ubicada en Garín, hasta la Legislatura Bonaerense, en La Plata, para pedir que los diputados provinciales votaran favorablemente la expropiación de la empresa por dos años. Pero no dieron quórum.
“No hubo sesión, se suspendió. Juntos por el Cambio no dio quórum porque no había acuerdo sobre la ley de jubilaciones del Banco Provincia”, detalla Jorge Medina, uno de sus 120 trabajadores.
En efecto, hoy la Legislatura iba a votar la reforma de la Ley 15.008 que rige la Caja de Jubilaciones y Pensiones de los trabajadores del Banco Provincia, modificada por la gestión de María Eugenia Vidal, y el bloque de Juntos por el Cambio se negó a asistir. La negativa impactó sobre todos los proyectos que debían tratarse este miércoles.
120 familias
Madygraf es una de las gráficas más grandes del país y desde hace ocho años es gestionada por las y los trabajadores que decidieron quedarse y resistir cuando la patronal norteamericana Donnelley cerró la puerta y se fue del país.
Gracias a ella viven 120 familias de los asociados a Madygraf, más los puestos indirectos entre los que se cuentan algunos proveedores para quienes la imprenta es su principal cliente.
“Venimos hablando con todos los diputados. De hecho, los dos bloques mayoritarios (Frente de Todos y Juntos por el Cambio) y el bloque del Frente de Izquierda, que son quienes van a presentar el proyecto, manifestaron voluntad de votarlo pero hoy no hubo quórum y no sabemos cuándo va a volver a haber sesión —detalló Medina en diálogo con Canal Abierto—. Lo que queremos es que hagan efectivo el compromiso y voten la Ley de Expropiación”.
En todo este tiempo de lucha, los legisladores fueron invitados a la planta de Madygraf y constataron que funciona. También vieron el rol social que cumple: “desde la impresión de cuadernos para repartir en las escuelas públicas, a la reconversión que hicimos durante la pandemia para producir sanitizantes, barbijos y mascarillas”, detalla Medina.
En Madygraf —además de la impresión de diarios, revistas, libros, folletos, etc.— también funcionan talleres de oficios con título oficial gratuitos y abiertos a la comunidad (soldadura, electricidad, refrigeración, entre otros) en los que estudian cerca de un centenar de personas. Además, hace poco más de un año la fábrica inauguró una nueva línea productiva, ecológica, para producir bolsas con papel reciclado.
La necesidad de estabilidad laboral
“Queremos la expropiación para garantizar nuestra estabilidad laboral y también para continuar con todos estos proyectos comunitarios que venimos impulsando. Donnelley, que está denunciada por una quiebra fraudulenta, ha hecho presentaciones pidiendo el desalojo de la cooperativa que no prosperaron, pero sabemos que van a seguir insistiendo —agrega Medina—. Comercialmente también nos perjudica, porque a la hora de sentarte a firmar un contrato con un cliente, si no tenés la expropiación, una garantía de que podés seguir trabajando por equis cantidad de tiempo, es difícil que el cliente quiera trabajar con vos. Significa resignar ingresos en un momento nada fácil, con insumos dolarizados”.
Pese a que cuentan con un contrato de locación, que la expropiación no sea un hecho hace que les ocurra lo mismo con el acceso al crédito y la posibilidad de presentarse a licitaciones.
“El proyecto es por una expropiación por dos años. Aunque no es nuestro proyecto inicial, porque queremos la expropiación definitiva, estamos pidiendo que cumplan con su palabra y se vote para tener una mínima estabilidad”, finaliza.
Cuando se enteraron en la puerta de la Legislatura que no iba a haber sesión, los trabajadores realizaron una asamblea allí mismo y consensuaron un corte en una avenida céntrica de La Plata para mostrar que la lucha por la expropiación continúa. En los próximos días realizarán una nueva asamblea en la fábrica para discutir un plan de lucha para continuar con el reclamo.