Redacción Canal Abierto | En medio de la escalada inflacionaria (6,3% en octubre, 6,2% en septiembre y 7% en agosto de este año), semanas atrás el Gobierno definió incrementos en distintos programas sociales como el Potenciar Trabajo, la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar.
Sin embargo, un estudio del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) revela el atraso en las actualizaciones de dichos haberes en función del ajuste fiscal que viene impulsando el Gobierno, en particular desde la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía.
Se observa que a lo largo del presente año, salvo en los meses de abril y junio, los valores de la canasta alimentaria siempre estuvieron por encima de los programas, con el agravante de que durante los últimos cuatro meses la cobertura fue cada vez menor.
En enero de este año el acumulado de las tres asignaciones sociales cubrían un 99% del índice que representa el piso para no caer en la indigencia, mientras que en octubre apenas alcanzó para un 87%, luego de una dura caída desde el 93% en septiembre.
“Los datos muestran que mientras que la tasa de variación del IPC (inflación general) se redujo desde el 7.0% al 6.2%, la LI-CBA (Línea de Indigencia – Canasta Básica de Alimentos) aumentó desde el 7.1% hasta el 9.5%”, indica el informe.
Todo esto en el marco de una fuerte estigmatización de los sectores más vulnerables, principales destinatarios de estas ayudas, desde medios de comunicación hegemónicos y figuras de la oposición e incluso el oficialismo. El paroxismo de este ataque incluyó la difusión de un informe de la AFIP que apuntaba a supuestas incompatibilidades entre los beneficiarios. A la filtración le sobrevino una desmentida por parte de la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, quien de todas maneras lanzó un proceso obligatorio de revalidación de identidad para seguir cobrando el Potenciar Trabajo.
Y como si este deterioro alcanzado no fuera poco, el estudio del ISEPCi proyecta un análisis para los futuros incrementos anunciados por el Gobierno, pero en este caso tomando en cuenta los pronósticos de inflación del Relevamiento de Expectativas de Mercados (REM) elaborado por el BCRA: “se puede presumir una continuidad de deterioro para los meses subsiguientes”.
Ilustración: Marcelo Spotti