Redacción Canal Abierto | El grupo de manifestantes que logró llegar a una de las playas de Lago Escondido, donde sostiene un acampe, denunció amenazas y agresiones de parte de la seguridad del británico Joe Lewis.
Entre ellos se encuentran el cura Francisco “Paco” Oliveira y el excombatiente de Malvinas Gustavo Bellido, quienes por estas horas mantienen una huelga de hambre hasta que las personas que responden al magnate les permitan salir por el denominado camino de Tacuifí, una vía pública controlada por la estancia.
“Los presionan para que vuelvan por la montaña o con la policía por el camino privado; ellos sostienen que quieren salir por el camino público, como corresponde”, indicó Orestes “Beto” Galeano, dirigente de ATE y CTA Autónoma que viajó hasta allí.
En diálogo con Canal Abierto, Julio César Urien, presidente de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca) y uno de los impulsores de la Marcha por la Soberanía de Lago Escondido, denunció que “peligra la vida” de ambos: “los agredieron, les abrieron las mochilas y les sacaron cosas, incluso la Biblia del padre `Paco´”.
Esta mañana Urien y organizaciones como la CTA Autónoma exigieron la intervención de los gobiernos de la Nación y de Río Negro para resguardar la integridad física de Olivera y Bellido.
En la tarde del miércoles, los peones del magnate inglés Joe Lewis atacaron a los participantes de la Séptima Marcha por la Soberanía de Lago Escondido. Los empleados de Lewis arrojaron gas pimienta y piedras, y tras el ataque, los marchantes se retiraron con heridas en su cuerpo y rostro.
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Foto: Pepe Mateos