Redacción Canal Abierto | Un nuevo informe del Observatorio del Derecho Social de la CTA autónoma que analiza datos publicados por el Ministerio de Trabajo de la Nación a diciembre de 2022 revela que “siguió muy fuerte la creación de empleos registrados” en el último mes del año pasado. Se trata –señalan- “de datos muy llamativos e importantes a la luz de una actividad que desde septiembre viene en caída”.
Si bien los números son a nivel general auspiciosos, el instituto gremial no deja de advertir que el mayor crecimiento se dio en el sector monotributista, que el salario sigue compitiendo cabeza a cabeza con la inflación y que el nivel de actividad se mantiene en retracción, además de las dificultades que persisten en trabajos como el de las casas particulares, entre otros.
Según el relevamiento, en diciembre los asalariados registrados del sector privado crecieron un 0,23%, lo que completa un ciclo de 29 meses de aumento ininterrumpido. “En términos absolutos ya se recuperó la caída de la pandemia y casi todo el retroceso de 2018/19”, dicen.
En comparación con un año atrás el empleo registrado en el sector privado creció un 4,4%. En un año se sumaron casi 265.000 nuevos trabajadores. “Es por lejos, el ciclo de creación de puestos de trabajo más alto de la última década”, destaca el documento.
A nivel sectorial se destaca el salto del empleo registrado en hotelería y gastronomía y construcción, que en 2022 tuvieron un aumento del 17,8% y 14,1% respectivamente. Minería (8%), comercio (5,9%) e industria (4%) también tuvieron aumentos muy importantes.
Una parte del aumento de construcción y hotelería y gastronomía se debe a la recuperación post pandemia (son las que más cayeron y tardaron más en repuntar), “pero aún si las excluimos del cálculo el aumento del empleo registrado sigue siendo muy alto: 3,1%”.
Sobre los repetidos reclamos patronales y empresariales sobre flexibilización y costos, el reporte de la CTA-A observa: “De más está decir que el crecimiento del empleo registrado tuvo lugar sin necesidad de tocar la legislación laboral ni los aportes patronales. Nada de eso. Moraleja (y nubarrones en el horizonte): para ver la evolución del empleo siempre conviene mirar los niveles de actividad”.
A pesar de lo alentador de los datos, el estudio alerta que el mayor crecimiento en la ocupación registrada sigue a cargo de los trabajadores por cuenta propia. “En el 2022 los monotributistas plenos se incrementaron un 6,6% y los sociales un 39%. El monotributo social merece un estudio más detallado. En 10 años crecieron un 227%, pasaron de 187.000 a 611.000, y ya representan el 4,7% del total de ocupados registrados. Hace rato que dejaron de ser un componente marginal del mercado de fuerza de trabajo”, analizan.
Por el contrario –amplían desde el ODS- las asalariadas en casas particulares siguen estancadas en los niveles post pandemia (similares a fines de 2017). En diciembre crecieron marginalmente, pero en el año caen un 0,2%
La otra novedad en diciembre vino por el lado de los salarios del sector privado registrado. “Crecieron un 8,2%, en parte gracias al bono otorgado por el Gobierno Nacional, y terminaron el año arriba de la inflación (97% vs. 94,8%). La carrera precios – salarios sigue lanzada”, analizan.
El adelanto de enero de 2023 parece confirmar el proceso de creación de empleo. El índice elaborado a partir de la Encuesta de Indicadores Laborales creció un 0,4%, el valor más elevado para ese mes desde 2017. Por ahora empleo y actividad, en el corto plazo, caminan en direcciones opuestas.
Por otra parte, en el sector público el incremento del empleo estuvo levemente por encima del crecimiento vegetativo de la población (1,5%) y el ritmo de crecimiento fue bajando paulatinamente a lo largo del año.