Redacción Canal Abierto | En su discurso en la Plaza de Mayo al cumplirse 20 años de la elección que catapultó a la presidencia de la nación a Néstor Kirchner, Cristina Fernández evitó mencionar nombres que podrían integrar una fórmula oficialista pero trazó con precisiones el programa que debería encarnar un probable próximo gobierno del Frente de Todos.
Junto a funcionarios nacionales y provinciales, la vicepresidenta se mostró rodeada de un amplísimo arco de dirigentes de todos los espacios que conforman la coalición, entre los que se dejaron ver referentes del movimiento de derechos humanos como Estela de Carlotto (Abuelas), Taty Almeida (Madres) y Charly Pisoni (H.I.J.O.S.); sindicalistas como Hugo “Cachorro” Godoy y Ricardo Peidro (CTA Autónoma), Hugo Yasky y Roberto Baradel (CTA de los Trabajadores), Omar Plaini (Canillitas), Vanesa Siley (Judiciales), Oscar de Isasi (ATE); y los precandidatos presidenciales Eduardo “Wado” de Pedro, Axel Kicillof, Claudio Lozano y Juan Grabois. Además estuvieron presentes varios intendentes como Mario Secco de Ensenada o Gustavo Menéndez de Merlo (de licencia en el municipio para desempeñarse como titular del Grupo Bapro), y algunos ministros que representan actualmente al presidente Alberto Fernández como Gabriel Katopodys (Obras Públicas), Juan Cabandié (Ambiente) y Agustín Rossi (Jefe de Gabinete, que también anunció su precandidatura presidencial). Faltaron, previsiblemente, dirigentes de la cúpula de la CGT conocida como “los gordos”.
Aunque no mencionó a la economía popular ni la emergencia del trabajo autogenerado y no reconocido, entre los ejes fundamentales de su exposición la vicejefa de Estado se refirió a la importancia de lograr un nuevo acuerdo con el FMI que permita el crecimiento de la economía y una mejor distribución de los ingresos. También pidió impulsar una reforma del Poder Judicial y habló de la centralidad de la generación de empleo.
Aquí, las freses destacadas sobre la economía, la deuda con el Fondo Monetario Internacional y el trabajo.
- “Dejen de querer dirigir la política y clausurar la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima”.
- “Si no logramos que el programa del FMI sea dejado de lado, no vamos a poder pagarlo”.
- “No es pecado pagar buenos salarios, al contrario”.
- “Necesitamos articular lo público y privado, una alianza para agregar valor e incorporar tecnología”.
- “No alcanza únicamente con la materia prima, tenemos que agregar valor, incorporarle tecnología para que haya trabajo de calidad y buenos salarios que es lo que el país necesita. Y se puede hacer porque nosotros lo hicimos durante 12 años y medio”.
“Cuando uno ve las principales economías que han surgido en los últimos 20 o 30 años, fundamentalmente desde el lado asiático, no solamente China, cada uno de esos ejemplos, lejos está de la doctrina que nos quieren imponer acá que el mercado y lo privado todo lo resuelven. Todo lo contrario: son modelos de acumulación acordados entre el sector público y el sector privado en las actividades que más retorno provocan y por lo tanto mayor incorporación de tecnología, de valor agregado y de trabajo calificado. Esta es la discusión que están esperando millones de argentinos y no las boludeces que se dicen todos los días en los medios de comunicación”.
- “Cuando Néstor llegó al Gobierno y recibió la deuda defaulteada, la deuda soberana defaulteada más grande de la historia, 150% del Producto Bruto y la reestructuró contra viento y marea logrando la quita de capital e intereses más importante de la que se tenga memoria. Era la deuda que había sido estatizada en el 82 cuando se iba la dictadura militar. Y la deuda que se contrajo durante los 90 para sostener la falsa convertibilidad o la falsa dolarización. Pero no se quedó ahí. Además decidió, junto al compañero Lula Da Silva, pagar al contado taca taca la deuda con el Fondo Monetario Internacional”.
“No podemos seguir atados a una economía primarizada, no podemos seguir atados a los precios internacionales o a que llueva o a que salga el sol. Necesitamos dar un salto cualitativo los argentinos, de articular lo público y lo privado. Una alianza entre lo público y lo privado para agregar valor, para incorporar tecnología”
- “¿Qué fue lo que recibimos cuando volvimos en el 2019? Nuevamente endeudada la Argentina en dólares. Fuimos en el año 2016 y 2017 el país en el mundo que más deuda en dólares tomó. Y esto, cuando no se pudo pagar, pasó lo que pasó. Otra vez el Fondo Monetario pero, con una adicional: ya no eran los préstamos stand by más o menos normales que se daban a todas las economías de la región o de otras partes del mundo por parte del organismo multilateral. Le dieron, para que pudiera ganar las elecciones, 57.000 millones de dólares. Un préstamo inédito, insólito. 45.000 millones de dólares le liquidaron y ni así pudieron ganar las elecciones. Entregaron un país endeudado con dos dígitos de desocupación”.
- “200.000 millones de dólares menos de PBI y 120.000 millones de dólares más de deuda. Eso es lo que hicieron en cuatro años los que hoy nos dicen que quieren volver a conducir el país”
- “Este gobierno es infinitamente mejor al que hubiera sido otro de Macri”
- “Hay que volver a renovar ese pacto. Cuando escucho y dicen hay que acabar con el peronismo o con el kirchnerismo…por favor…si con ganar me alcanza, ¿por qué tenemos que llegar al exterminio del otro?, Y se los digo como parte de una generación que fue devorada”.
- “Quiero, finalmente, convocarlos a todos y a todas para que cada uno, cada una, en su lugar de estudio, en el trabajo, en la calle, en el bondi o en el subte o en la bici, cuente y permita que este entramado de desinformación en cuanto a los verdaderos responsables de la situación que vive la Argentina en materia de endeudamiento, de falta de dólares, de corridas que tantas veces han asolado a la República Argentina, que esta vez la gente pueda decidir con claridad pero, sobre todo con información”.
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