Redacción Canal Abierto | El 15 de agosto de 1972 más de cien presos políticos del ERP, Montoneros y FAR se escaparon del penal de máxima seguridad de Rawson. El cinematográfico operativo finalizó con seis altos dirigentes revolucionarios abordando un avión que los depositó en Chile primero y finalmente en Cuba, y con otro grupo que llegó tarde al aeropuerto fusilado una semana después en la Masacre de Trelew, que marcó a sangre y fuego la historia política argentina.
La brutal matanza selló el principio del fin de la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse, pero inauguró una metodología criminal que luego masificaría a niveles indecibles el terrorismo de Estado que se apropió del gobierno el 24 de marzo de 1976.
En 2022, en el marco de los 50 años de la Fuga de Rawson y la Masacre de Trelew, Canal Abierto viajó a Chubut para registrar las actividades conmemorativas, entrevistar sobrevivientes y familiares, participar de los homenajes y revivir junto a los protagonistas, vecinos y militantes uno de los momentos más álgidos de la historia de la lucha de clases en nuestro país.
De allí surgió el documental Y lo fuimos a buscar, que recoge la lucha para conseguir un juicio civil y una condena al fusilador Roberto Bravo en Estados Unidos, y una serie de producciones que se publicarán durante esta semana.
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A 51 años de la fuga
Celedonio Carrizo es uno de los guerrilleros que participó del operativo, aunque debió permanecer en el penal a la espera de móviles para abandonar la zona, que nunca llegaron.
Había sido detenido en octubre del 70 en Jujuy. Ya en el penal de Villa Urquiza, en Tucumán, empezó a relacionarse con presos de las FAP y del PRT-ERP que más tarde lograron evadirse de ese presidio. El resto fue trasladado a Rawson, donde “el Cele” llegó con 21 años.
Cuando arribó a la penitenciaria chubutense, el plan de fuga ya estaba en marcha.
“Empezamos a controlar todos los movimientos de las garitas –recuerda-, a estudiar todo, horarios, cambio de guardia, ‘cualquier cosa’ decía Marcos Osatinsky; hacíamos turnos de una hora, después le golpeábamos la pared al de al lado y a la mañana le damos todo al Pelado y él sistematizaba la información”.
Además, cuenta sobre los cursos de formación en la cárcel que los revolucionarios implementaban para resaltar el volumen político a la acción de la fuga.
“Santucho se levantaba a las 5 de la mañana, me tocaba la puerta y me decía que lea libros de Rosa Luxemburgo y después me lo hacía explicar, yo no entendía nada”, revive, y confiesa que planteó durante una reunión interna de FAR y Montoneros: “O me cambiás de curso o sácamelo a Robi del grupo, me tiene las bolas infladas”.
“Aprendé a defender tus convicciones”, le retrucó Osatinsky.
Con los años, Celedonio se convirtió en uno de los principales referentes de la causa Trelew. En este flashback temporal durante una recorrida por las afueras del penal junto al equipo audiovisual de este portal, rememora cómo se fue gestando la solidaridad revolucionaria que derivó en el armado conjunto del operativo, la incorporación a las FAR adentro del penal y los detalles escalofriantes de los minutos de alta tensión en los que se precipitó la fuga.
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Entrevista: Leo Vázquez
Cámaras: Nahuel Croza y Juan alaimes
Edición: Ramiro Lorenzo
Producción general: Canal Abierto