Redacción Canal Abierto | Alrededor de las 6:30 horas del 7 de octubre, sorpresivamente, las fuerzas del movimiento palestino Hamás radicadas en Gaza lanzaron un ataque contra Israel, disparando miles de cohetes e ingresando hombres armados en comunidades israelíes fronterizas. Los asesinatos y secuestros producidos por esta fuerza irregular rápidamente se viralizaron en todo el mundo a través de las redes sociales.
El marco fue la festividad judía de Simjat Torá y los ataques coordinados se produjeron al cumplirse 50 años del estallido de la guerra árabe-israelí de 1973 conocida como la Guerra de Yom Kipur o del Ramadán.
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron la operación antiterrorista Espadas de hierro bombardeando supuestos objetivos militares de Hamas en la Franja de Gaza, mientras el ala militar de este movimiento anunció la operación Inundación de Al Aqsa.
“Ordené un asedio total sobre la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni alimentos, ni gas, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuaremos en consecuencia”, sostuvo el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, infringiendo las normas internacionales.
La organización Human Rights Watch denunció que Israel y Hamás “incumplen sus obligaciones legales”, y calificó las políticas de Israel contra la población de Gaza como “un castigo colectivo ilegal. Un crimen de guerra”.
“El sionismo declararó la guerra hace más de 100 años”
“Van más de 75 años de ocupación. Cuando (Benjamín) Netanyahu dice “les vamos a declarar la guerra”, en rigor, el sionismo la declaró hace más de 100 años y la oficializó el 15 de mayo del 48, el mismo momento en que se fractura la Palestina histórica. Lo que pasa hoy es terrible, pero también es producto del nivel de resistencia porque va más allá de Hamás, tiene que ver con el derecho de los pueblos a resistirse frente a la ocupación y a la agresión”, sostiene Tilda Rabi, presidenta de la Federación Argentino Palestina e integrante del Comité Argentino de Solidaridad con el pueblo palestino, en diálogo con Canal Abierto.
“En Gaza ya han atacado más de 1300 edificios y viviendas. Hay más de 600 muertos. Han atacado escuelas, incluídas escuelas de la UNRWA (Agencia de la ONU para los refugiados de Palestina en Medio Oriente) que se supone tienen el privilegio internacional de no ser tocadas. Y esto va a seguir. Cuando Netanyahu avisa de que no van a mandar ni comida, ni agua, eso ya lo viene haciendo. Hasta ayer, los palestinos de Gaza tenían electricidad una hora, dos horas al día. El agua está totalmente contaminada y se las compramos a ellos, porque a partir del 2005 destruyeron toda la estructura hídrica, cuando Israel rompiendo uno de los Acuerdos de Oslo saca a todos sus colonos de la franja y los llevan a Cisjordania, creando verdaderos progroms sobre la población nativa palestina”.
Gaza, la cárcel a cielo abierto más grande del mundo
La Franja de Gaza es un parte del estado palestino desde la partición territorial de la Palestina histórica decidida por la Naciones Unidas en 1947. Tras la guerra árabe israelí de 1948 fue ocupada por Egipto y luego de la Guerra de los Seis Días de 1967, conquistada por Israel. En 1994, tras los Acuerdos de Oslo, la Autoridad Nacional Palestina recuperó el control nominal de ese territorio constantemente asediado por las fuerzas coloniales sionistas y cercado por una barrera fortificada… la misma que este sábado a la mañana fue parcialmente destruida para ingresar al área custodiada.
“Israel ejerce la ocupación sobre el resto del territorio ocupado. Lo que conocemos como Gaza es una de las cárceles a cielo abierto más grande del mundo. La resistencia logró romper el cerco e ingresar al territorio de lo que conocemos como Israel porque estaba frágil el cuidado que ejerce la ocupación con respecto a la cárcel de Gaza porque había mandado un gran contingente a Cisjordania y Jerusalén oriental para ayudar en los progroms que ejecutan los colonos que están robando tierras en ese territorio con el apoyo del ejército israelí”, explica Rabi.
“La población de la franja de Gaza se está muriendo de inanición. El agua está contaminada, no hay luz, no hay gas. Bombardean constantemente a los pescadores palestinos que es una de las pocas fuentes de alimento que tienen. Es realmente desesperante la situación”.
“El objetivo del sionismo son los jóvenes. Es notable la gran cantidad de niños y niñas que están muriendo en este momento. Es una política genocida, se está ejecutando una limpieza étnica que llevan adelante desde hace más de 75 años”, denuncia la referente argentino-palestina.
Gaza es una estrecha franja costera sobre el Mediterráneo, al sur del territorio palestino, fronterizo con Egipto. Con una superficie de 360 kilómetros cuadrados, acoge a casi un millón y medio de palestinos, que mayoritariamente se alojan en los ocho campos de refugiados de las Naciones Unidas.
Responsabilidad internacional
“Un estado que ejerce el terrorismo como Israel tiene que ser sancionado por la comunidad internacional. No sé cuántas sanciones ha recibido Israel que, por supuesto, nunca han llegado a buen puerto porque después está el Consejo de Seguridad en el que Estados Unidos bloquea cualquier sanción a Israel. Este estado es su portaaviones más grande en la zona”.
“Las Naciones Unidas tendrían que intervenir pero hay demasiada culpa de Occidente por haber permitido el holocausto judío en su momento. No actuaron a tiempo y hoy los platos rotos los paga otro pueblo, el palestino”, concluye Rabi.
En la tarde de este lunes 9, el Comité de Solidaridad con el Pueblo Palestino y otra organizaciones marcharon desde Avenida de Mayo y 9 de julio hacia la embajada de Israel en Buenos Aires, en protesta por los crímenes que se están produciendo sobre la población civil palestina.