Redacción Canal Abierto | “Estaba cantado: llegó abril y llegó el caos”. Así arrancaba Jonatan Viale su editorial del miércoles pasado en la señal TN, donde ocupó buena parte del programa en justificar los hasta ahora 11 mil despidos en el Estado.
Luego de mostrar los ingresos masivos a dependencias públicas por parte de trabajadores afectados por el ajuste –para él, una “muestra de odio kirchnerista”-, el periodista desplegó una serie de placas con datos falsos sobre cantidad de puestos de trabajo en organismos y ministerios.
“El año pasado el gobierno de Alberto y Cristina Fernández sumó 70 mil contratados a la administración pública; 70 mil, a la pelota!”, indicó Viale, desconociendo que esa cifra trabajadores precarizados en el Estado nacional excede el 2023. De hecho, en la mayoría de los casos se trata de personas con 5, 10 o hasta 20 años de antigüedad.
“Según el jefe de ATE, todos entraron por concurso”, dijo. Lo cierto es que, en declaraciones a La Nación+ —donde hasta hace poco trabajaba el hijo de Mauro Viale—, el titular del gremio estatal, Rodolfo Aguiar, denunció la precariedad de los miles de trabajadores que ven amenazadas sus fuentes laborales.
Acto seguido, Viale desató su indignación contra el CONICET, el principal organismo científico nacional y la mejor rankeada de toda América Latina. “Tiene 27 mil personas, yo no sabía esto”, lanzó sin siquiera chequear las cifras en la web https://cifras.conicet.gov.ar/publica/
Según los datos oficiales, son 11.800 los investigadores e investigadoras que lo integran. Todos alcanzaron sus puestos por concurso y la evaluación de sus pares, como sucede en las principales entidades académicas del globo. A estos hay que sumar alrededor de 3 mil profesionales y técnicos de apoyo que también enfrentaron estrictas pruebas de idoneidad para su puesto.
Además, el CONICET cuenta con unos 1.600 trabajadores administrativos: en su gran mayoría, 1300, bajo distintas modalidades precarias de contratación que desde hace años reclaman su ingreso a planta permanente. Se trata de personas cuyo trabajo resulta fundamental e imprescindible para el quehacer científico.
Continuando con el raid falaz, habló de “10.824 contratados temporales en el CONICET”, confundiendo el número de becarios doctorales y postdoctorales. También seleccionados por concurso, estos reciben un estipendio que dura de tres a cinco años no prorrogables.
Cuesta creer que se trate de simples errores o ignorancia, siendo TN una de las principales señales de TV y Viale su nueva estrella. Lo más probable es que todo forme parte de una oda a la crueldad y congratulación con un Gobierno ansioso por justificar el ajuste. Sin vueltas, otra muestra de periodismo mala leche.