Redacción Canal Abierto | El exoficial de Inteligencia de la Marina Jorge Luis Guarrochena fue condenado hoy a prisión perpetua por crímenes cometidos contra casi 400 víctimas en la ESMA. Era el único imputado en el séptimo juicio por las aberraciones perpetradas en el centro clandestino más grande de la última dictadura.
El represor estaba acusado como coautor en casos de secuestros, torturas, sustracción de menores, abuso sexual, violación y homicidios. Llegó al juicio detenido en la Unidad N°34 del Servicio Penitenciario Federal.
El Tribunal, integrado por Fernando Canero, Adriana Palliotti y Daniel Obligado, no dio detalles de cómo o dónde cumplirá la condena.
Los jueces y la jueza estuvieron en la audiencia de modo virtual, lo que fue repudiado por el Fiscal General Félix Crous: “Es una desconsideración hacia las partes”, señaló en la previa de la transmisión en vivo de La Retaguardia.
Durante la dictadura, Guarrochena integró la jefatura de Inteligencia del Servicio de Inteligencia Naval (SIIN) y la jefatura de Inteligencia Naval (JEIN) del Estado Mayor General de la Armada, en áreas de Contrainteligencia y como enlace con la jefatura de Inteligencia del Ejército y con el Batallón 601. Fue parte la cúpula del aparato de Inteligencia de la dictadura. En democracia, durante el menemismo, fue asesor en la Secretaría de Prensa y Acción Psicológica de la SIDE como
El dato clave para identificarlo fue aportado por Víctor Basterra, quien fue obligado durante su cautiverio a confeccionar documentación falsa para los represores. En el caso de Guarrochena, hizo un documento en el que aparece con uniforme policial con el nombre de “Carlos Alberto Encina” y logró sacar una copia de esa foto del centro clandestino de detención y aportarla junto a más de 70 de otros represores a la Conadep y el CELS.
En esta causa también estaban imputados Gerardo Enrique Ferrer, exjefe de la Compañía B de Ceremonial de la ESMA, Carlos Alberto Bengoechea, quien llegó a ser jefe de la Armada, y el vicealmirante retirado Juan Lombardo, que murieron antes del debate.
Foto: Captura de la transmisión de La Retaguardia