Redacción Canal Abierto | “La inflación está bien medida, pero está desactualizada la canasta de bienes y servicios que miden la inflación”.
El análisis de Haroldo Montagú, economista jefe de la consultora Vectorial explica un fenómeno del que, al parecer, desde el INDEC acaban de acusar recibo: que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que tiende a la baja y da motivos de celebración al Gobierno, no estaría tan bajo realmente.
“Los parámetros de consumo de los hogares han cambiado de tal manera que la inflación que mide el INDEC que, metodológicamente es correcta, no representa las variaciones de precios o el impacto en el bolsillo que estamos sintiendo”, agrega el especialista en diálogo con Canal Abierto.
¿En qué cambiaron? Montagú responde: “Los servicios públicos (electricidad, gas, agua, transporte, comunicaciones) tienen un peso dentro del IPC menor al que los parámetros actuales de consumo representan en la actualidad. Entonces de ahí es que surge esa sensación de que la inflación está desacelerando pero a mí me sigue sin alcanzar la plata”.
¿Qué significa?
En otras palabras, en la medición del INDEC la porción de la torta de los gastos de una familia o de una persona asignada a los servicios es demasiado chica para lo que en la práctica representan. Es por eso que la suba sideral de precios que estos vienen sufriendo desde principios de año no tuvo en el IPC la incidencia que sí tuvo en las economías domésticas.
En detalle, Montagú explica que, en la canasta de bienes y servicios de 2004 —que el INDEC toma actualmente, basada en la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (ENGHO)— el peso de los servicios públicos era del orden del 10%. En encuestas más actuales “el mismo rubro pasa a pesar 14%”.
Si se tomase en cuenta una canasta más actualizada “la inflación sería mayor”, afirma el economista. “En un cálculo aproximado que en la consultora hacemos nos da que desde diciembre hasta el último dato de octubre que publicó el INDEC podría haber 15 puntos más de inflación (acumulada) de lo que mide el INDEC”, agrega.
Impacto en salarios y jubilaciones
Esto involucra la recuperación de los salarios y también de las jubilaciones, que se actualizan de acuerdo al IPC. En este último caso como, además, el bono compensatorio es un monto fijo de $70.000, éste fue perdiendo su poder de compra a razón de un 40% desde marzo hasta fin de año, según señala Montagú.
Luego advierte: “Va a concluir 2024 sin que casi ningún segmento del empleo, ni los trabajadores formales ni los informales ni los públicos registrados, recuperen su poder adquisitivo. En términos incluso de la estrategia del Gobierno, que aspira a que 2025 se recupere la economía, si no hay una demanda, ingresos que acompañan a esa recuperación, se encienden algunas alertas”.
¿Hacia un nuevo IPC?
Desde Vectorial vienen alertando en diversos informes sobre esta situación de desactualización del cálculo del IPC, que se profundizó con el tarifazo sobre bienes y servicios con los Javier Milei estrenó su gestión.
Por su parte, desde el INDEC, a cargo de Marco Lavagna, al parecer trabajan en un nuevo índice que se conocerá antes de fin de año. Pero, de hacerlo, éste reflejaría al menos cerca de un punto por encima del 2,7% que arrojó el dato de octubre, y que el Gobierno está festejando. Este aspecto —el político— podría desalentar que la nueva metodología vea la luz.