Redacción Canal Abierto | Sindicatos, organizaciones de pacientes, hospitales e investigadores se reunieron ayer por la tarde en el Hospital Garrahan, el centro de salud que el año pasado junto con el Laura Bonaparte fue epicentro de la lucha en contra del ajuste del Gobierno de Javier Milei a las políticas públicas de Salud. Una asamblea multitudinaria definió convocar a una marcha federal para el 27 de febrero. También se acordó que en Capital Federal la misma será del ministerio de Salud a Plaza de Mayo.
“La convocatoria surge en un contexto de creciente preocupación por las políticas en salud pública del gobierno nacional de Javier Milei y de su ministro de Salud, Mario Lugones”, explicó al respecto la licenciada Norma Lezana, secretaria general de La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT). “El encuentro fue importante -destacó- y ya es un hecho político por el nivel de representatividad: organizaciones de pacientes, científicos, sindicatos independientes y hospitales estuvieron presentes”. Se calcula que las organizaciones que participaron fueron unas 100.
La especialista relató que durante la reunión se escucharon testimonios de trabajadores del campo de la salud y pacientes, quienes alertaron sobre “la gravedad de los recortes y la rapidez con la que el gobierno nacional de Javier Milei ha desmantelado programas de prevención de VIH, hepatitis y tuberculosis (TBC), además del abandono de pacientes, la destrucción de puestos de trabajo y el vaciamiento de los hospitales públicos”.
En un comunicado de prensa, otra de las organizaciones convocantes, la Federación de Profesionales de la Salud (FESPROSA), precisó sobre los motivos de la marcha: “A los cientos de despidos en los hospitales Posadas, Bonaparte y Sommer, se sumaron 180 en el Ministerio de Salud de la Nación provocando el vaciamiento de las direcciones de VIH, tuberculosis, lepra y vacunas. Desde 2024, centenares de pacientes sufrieron la suspensión de la entrega de medicamentos oncológicos por la falta de respuestas de la ahora disuelta DADSE. En los últimos días -agregaron- el anuncio de salida de la OMS agravó el desmantelamiento de las políticas públicas de salud”.
Hospitales al borde del cierre
“Como decíamos el año pasado, si esto están haciendo con el principal hospital pediátrico del país, qué queda para el resto”, dijo por su parte Alejandro Lipcovich, Secretario General de la Junta Interna ATE Garrahan, al alertar sobre la grave situación que atraviesan los distintos hospitales nacionales y áreas del ministerio de Salud.
Sobre la particular situación en el Garrahan, recordó: “Durante el 2024 tuvimos un conflicto muy importante que estuvo motorizado principalmente por el derrumbe de los salarios y por otros temas como las condiciones de trabajo y las renuncias de muchos compañeros con años de experiencia. Con los paros y movilizaciones conseguimos cosas parciales, como un incremento de 15% por arriba de paritaria de estatales nacionales, que es absolutamente miserable, pero igual seguimos con salarios que no cubren la canasta de pobreza y con renuncias”.
Por eso, dijo en declaraciones a Radio República (Radio 770), “se ha confirmado que la política hacia la salud pública es una política de ataque”. “Y lo hemos visto –agregó- en los despidos en ministerio de Salud, que no solo afectan a trabajadores sino que desmantelan direcciones fundamentales para la salud de población, como es la dirección de Vacunas o de Enfermedades Inmunoprevenibles.
Por último, el trabajador advirtió por la situación puntual de los hospitales nacionales Sommer –especializado en rehabilitación y tratamientos paliativos-, y Laura Bonaparte de Salud Mental, ambos con olas de despidos que los ponen al borde del cierre. También advirtió por las cesantías en el Hospital Posadas.
“La idea es que interpele a toda la población, así como salimos cientos de miles por la educación pública y contra los ataques a la Diversidad, ahora es el turno de salir por la salud”, cerró el delegado de ATE.