Redacción Canal Abierto | Olga Posada es integrante de la CTA Autónoma de Fraile Pintado, Jujuy, referente de la CCC en esa localidad, de la Casa de la Mujer Mónica Coria y es parte junto con cientos de personas de la lucha por esclarecer el femicidio de su compañera Tamara Fierro. En la madrugada de hoy sufrió en su casa un allanamiento con un operativo intimidante. Se llevaron tres celulares, uno suyo, que utiliza para tratar su diabetes, y otro es de su marido.
El motivo: haber sido imputada en el expediente Nro. P- 20994/25 por el fiscal Resúa por instigación a cometer delitos por haber realizado publicaciones en redes sociales con el “fin de convocar agrupaciones de personas para manifestaciones en establecimientos públicos por el femicidio de Tamara Fierro”.
“Exigimos que cese la persecución a Olga Posada, que se le reintegren sus celulares con urgencia y que no encubran a los delincuentes que hicieron de Fraile Pintado una zona liberada para drogar, violar y asesinar a hijas, hermanas, madres y amigas”, publicó la CTA-A nacional.
Además las organizaciones reclaman que se impute y detenga a Karina Castro, madre de Jairo Guerrero, acusado por el femicidio y al resto de los implicados en el crimen de Tamara y la asociación ilícita que facilitó su crimen y el intento de desaparición de las huellas del mismo.

Tamara
Tamara Fierro tenía 29 años, estudiaba enfermería y era mamá de una niña de 3 años, vivía junto a sus hermanas Julieta y Rocío y su madre, Sonia. Fue asesinada el 25 de mayo.
Sus restos calcinados fueron hallados en un descampado. Había desaparecido el 24 de mayo y fue vista por última vez ingresando en la casa de uno de los dos hombres que siguen detenidos e imputados por el crimen.
Se trata de Diego Castro Guerrero, de 25 años, acusado por “homicidio calificado por circunstancias de género y ensañamiento”, y Esteban Pérez, de 22 años, por “encubrimiento agravado”.
La familia sostiene que el asesinato no es un hecho aislado, sino una acción de un grupo de personas a las que vinculan con el uso y comercialización de drogas.
El hecho, el último de una seguidilla de tres femicidios en 20 días, alcanzó repercusión nacional y muchos artistas y personajes públicos de alto impacto mediático y cultural se hicieron eco del reclamo.


