Redacción Canal Abierto | La Cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) -que reúne a mandatarios y ministros de Economía de unos 173 países- se llevará a cabo del 10 al 13 de diciembre en la Ciudad de Buenos Aires.
La circulación de datos y el comercio electrónico serán temas centrales de la próxima reunión de la OMC. Las principales multinacionales buscan flexibilizar las leyes que limitan el tema con consideraciones sobre soberanía territorial. El reciente acuerdo del gobierno de Mauricio Macri con la empresa Amazon para el almacenamiento de datos parece todo un guiño en este sentido.
El convenio nada claro fue seriamente cuestionado por varias ONGs que temen viole la soberanía argentina, entregando el manejo de datos a empresas multinacionales. Subrayan por otra parte que esa necesidad es cubierta por Arsat, la empresa estatal con un rendimiento intachable, y asimismo no se entiende porque no se utilizan los recursos locales en materia de formación.
El punto clave que surgiría en este cónclave global es la imposición de límites a regulaciones que intenten adoptar a futuro los Estados en materia digital, como podría ser -por poner un ejemplo- la potestad en el acceso al código fuente de un programa. “Podría significa la prohibición de políticas públicas en beneficio de la seguridad informática de los países, y un claro cercenamiento de la soberanía”, explica en esta entrevista con Canal Abierto la integrante de la asamblea Argentina Mejor sin TLC y especialista en temas informáticos, Evelin Heidel.
Si bien pareciera tratarse de un tema alejado de la vida cotidiana, de concretarse un acuerdo de esta naturaleza devendría en un grave condicionamiento a la capacidad de los países de legislar en beneficio de su población. Y lo que es aún mas grave es que, una vez cerrados los convenios, estos tienen un principio de no retroceso. Es decir, no tienen vuelta atrás.
“La realidad es que grandes empresas como Amazon y Google están desreguladas de por sí, y no permiten que los Estados les imponga límites”, asegura la integrante de la asamblea Argentina Mejor sin TLC, una de las tantas organizaciones que integran la plataforma `Confluencia Fuera OMC´.
“Para enfrentar a estas grandes corporaciones es necesaria una infraestructura (cables de transmisión de datos, por ejemplo) que solo dominan Estados Unidos y la Unión Europea”, detalla Heidel, y ejemplifica: “si hoy le mandas un mail a alguien en Córdoba, ese correo primero pasa por servidores en EEUU”. Según la especialista, esta brecha entre unos y otros países -desarrollados y no desarrollados en materia tecnológica- podría profundizarse aún más: “El que controla el mercado, controla las reglas. Es una asimetría difícil de romper o revertir”.
“De todas maneras, la política que se busca imponer hacia los países menos desarrollados es el de imponer sistemas totalmente restrictivos, como es el caso del Copyrigth, con profundas limitaciones para el acceso a materiales culturales y demás”, cuenta Heidel.
Otro de los ejes en cuestión es la disputa que hoy existe entre Estados Unidos y la Unión Europea en torno a la protección de datos personales: mientras el primero no tiene una fuerte política de legislación, el segundo adopta estándares muy altos. “Hay algo que se conoce como intercambio transfronterizo de datos, que es básicamente la libre circulación y alojamiento de datos. Las grandes corporaciones hacen lo que llamamos extractivismo de datos porque es la forma que tienen de, por un lado generar ganancias a través de la venta personalizada de perfiles para anunciantes, y por otro es la posibilidad de generar tendencias. Es decir, esa información les da la capacidad de hacer análisis sobre cuando un tema puede estallar socialmente, actividades de inteligencia comercial”, analiza.
*Evelyn Heidel, conocida virtualmente como Scann, es investigadora y activista sobre derechos de autor, privacidad, digitalización, cultura y acceso abierto, propiedad intelectual y acuerdos de libre comercio. Sus ideas y trabajos pueden leerse en el blog GenderIT.org
Actividades anticumbre
Existe una larga tradición de protestas contra la OMC y otros organismos multilaterales como el G20. El máximo hito fue en 1999 con la “batalla de Seattle”, cuna del movimiento antiglobalización, donde cerca de 40 mil manifestantes se movilizaron por las calles de la ciudad estadounidense.
“Desde `Confluencia Fuera OMC´ (fueraomc.org) nos hacemos cargo de que somos parte de una resistencia global que ha enfrentado a los tratados de libre comercio, a la OMC y al G20”, indica la integrante de ATTAC Argentina. “De todas maneras nuestro objetivo es el de discutir y proponer un modelo alternativas al que rige en la actualidad”.
En diciembre también se esperan movilizaciones que coparán el centro de la Ciudad de Buenos Aires, pero también espacios de debate y formación alternativos. Como una suerte de anticumbre, la Semana de Acción Global comenzará el 7 de diciembre -días antes del inicio del cónclave oficial- y culminará el 13 con un gran acto de cierre donde se leerá una declaración en la que se recogerán proyectos, propuestas y resoluciones de los debates y actividades previas.
Entrevista completa:
Entrevista: Juan Alaimes