Redacción Canal Abierto | Las negociaciones que en las últimas horas encabezó el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, con gobernadores dieron sus frutos. Esta mañana se limaron asperezas, sobre todo con el compromiso del Ejecutivo nacional de garantizar a las provincias un bono a cambio de que desistan de los litigios que buena parte de ellas mantenían contra el Estado nacional. A cambio, los mandatarios provinciales dieron su compromiso para que el proyecto de reforma tributaria prospere en el Senado de la Nación, y luego en las Legislaturas provinciales.
Se trataba de 56 juicios por distribución de recursos por una cifra cercana a los 340 mil millones de pesos -sin contar el reclamo bonaerense por 400 mil millones que ya Vidal había garatizado desestimar. Por ello es que desde un principio varios gobernadores resistían a firmar el acuerdo, sin embargo los integrantes del gabinete macrista insistieron con la oferta de un bono en compensación. Finalmente, los mandatarios provinciales tuvieron que bajar la guardia y aceptar la concesión.
Una situación especial era la de Santa Fe y San Luis, que obtuvieron ya hace años un fallo favorable de la Corte Suprema para que el Ejecutivo nacional les devuelva los fondos de coparticipación que el kirchnerismo evitó distribuir. Miguel Lifschitz arregló el pago en cuotas de los 35 mil millones de pesos, y con San Luis (le corresponderían unos 11 mil millones) todavía aún resta definir.
Otro de los puntos calientes que alcanzaron acuerdo es el de la reducción de impuestos provinciales -como ingresos brutos, sellos e inmobiliarios- por 1,5% del PBI en los próximos 5 años. Este compromiso también sirvió como carta de negociación para el acuerdo.
A su vez, los gobernadores dieron el visto bueno a la ley de Responsabilidad Fiscal que impulsa Nación, a través de la cual los estados provinciales se comprometen a mantener o reducir el gasto público en términos reales. Aquí también se entrevé el alinemiento en tanto políticas de ajuste y achique del Estado en ambos niveles estatales. En este sentido, distintas fuentes informaron que durante el cónclave de mandatarios, Mauricio Macri expresó: «Si le competimos con salarios más altos, el sector privado no va a poder generar empleo genuino, más teniendo en cuenta que tenemos una paritaria por delante».
Desfinanciamiento del sistema previsional y ajuste sobre jubilaciones y pensiones
Aunque el Gobierno presente los beneficios al empresariado como un fomento en el blanqueo del empleo informal y una promoción industrial, varias de esas medidas producirán un agujero en las arcas públicas.
Según un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), con la baja de los aportes patronales previstos en este paquete de reformas, en 2018 ANSES podría perder $40 mil millones.
Al presentar el aspecto previsional de la reforma, Mauricio Macri suele apuntar a la “necesidad de eliminar las jubilaciones de privilegio”, un argumento razonable que de seguro cuenta con el respaldo de buena parte de la ciudadanía.
Sin embargo, en los hechos, hasta ahora sólo se habló de una “actualización” de las jubilaciones por inflación, y no por medio de la actual fórmula de movilidad. De todas formas, los mandatarios provinciales pusieron tan solo una advertencia frente a esta avanzada sobre el sistema previsional y pidieron que se agregue un plus.
Bastante confusa fue la explicación sobre este tema, cuando en en la conferencia de prensa post acuerdo el ministro Frigerio aseguró que será «por encima de la evolución de la inflación», pero sin dar detalles al respecto.
Presentes y ausentes
En el Salón Eva Perón, Mauricio Macri, el jefe de Gabinete Marcos Peña y los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Nicolás Dujovne (Hacienda) se reunieron con Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Uñac (San Juan), Juan Manuel Urtubey (Salta), Lucía Corpacci (Catamarca), Juan Manzur (Tucumán), Carlos Verna (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Alberto Weretilneck (Formosa), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Hugo Passalacqua (Misiones), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Alfredo Cornejo (Mendoza), Miguel Lifschitz (Santa Fe), Juan Schiaretti (Córdoba), Gerardo Morales (Jujuy), Sergio Casas (La Rioja) Omar Gutiérrez (Neuquén), Ricardo Colombi (Corrientes), Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad) y María Eugenia Vidal.
También estuvieron los vicegobernadores Pablo González (Santa Cruz), Mateo Daniel Capitanich (Chaco) y José Neder (Santiago del Estero). Y, por San Luis, el vice Carlos Ponce, emisario del gobernador Alberto Rodríguez Saá.