Redacción Canal Abierto | Finalmente, después de años de dilación, Cesar Milani se encuentra detenido y procesado en las dos causas por delitos de lesa humanidad en las que se encontraba denunciado. Las últimas semanas judiciales del ex jefe del Ejército se han convertido en un embudo del que, según confían los querellantes y los organismos de derechos humanos, se le será muy difícil escapar.
1-La línea de tiempo que lo depositó en el procesamiento de hoy, comenzó el pasado 14 de febrero cuando declaró por primera vez citado por el juez Fernando Poviña en la causa en la que se lo acusa de ser encubridor de la desaparición del soldado Alberto Ledo. Se retiró tranquilamente del juzgado sin ningún movimiento en su situación procesal, tal vez confiando en las estrategias y los contactos que le garantizaron un buen pasar judicial en los últimos años, cuando empezaron a surgir las denuncias en su contra. Pero ese día su suerte comenzó a desandar el camino de la impunidad
2-Tres días después, declaró en la provincia de La Rioja ante el juez Daniel Herrera Piedrabuena, que consideró que había elementos suficientes para dejarlo detenido hasta que se defina su situación procesal. Y así fue, el General de la última etapa del kirchnerismo, que pretendió lavar su imagen acercándose a Hebe de Bonafini, trabajando en las villas con las Madres de Plaza de Mayo y “militando el proyecto nacional y popular”, se encontraba tras las rejas acusado de participar y colaborar con crímenes del terrorismo de Estado
3-Dos semanas más tarde, el foco volvió a apuntar a la provincia de Tucumán, allí el magistrado lo procesó por “encubrimiento y falsedad ideológica”, por colaborar en ocultar el asesinato y la desaparición de Ledo, perpetrado por el superior de Milani, capitán Esteban Sanguinetti, que ya estaba procesado en esta causa
4-Y ahora, el mismo juez federal de La Rioja Herrera Piedrabuena, lo procesó como “participe secundario” en los secuestros de Pedro Adán Olivera y de su hijo Ramón Alfredo Olivera, ocurridos en 1977, por la cual está detenido en el penal de Ezeiza, de Buenos Aires
Además, según trascendió públicamente, habría sido embargado por un millón de pesos. También se conoció que le fue dictada la falta de mérito en la causa iniciada por Verónica Matta, que denunció su propio secuestro en La Rioja durante la dictadura. El procesamiento alcanza también al ex juez federal Roberto Catalán, ya condenado en la mega-causa de La Rioja.
La abogada querellante Viviana Reynoso declaró a medios periodísticos: «Quiero destacar la exhaustiva valoración de la prueba que ha sido colectada a lo largo de todos estos años y hay muchísima prueba no sólo testimonial sino también documental, que da cuenta no sólo de la existencia del hecho sino también de la participación de todos los imputados».
Los hechos: En marzo de 1977, Olivera fue secuestrado en su casa y fue torturado durante los dos días en los que permaneció desaparecido. Cuando lo liberaron en la puerta de su casa se llevaron a su hijo, Ramón Olivera, a quien aplicaron “apremios ilegales” durante diez días.