Redacción Canal Abierto | Ayer se realizó un operativo policial con más de 300 efectivos en la Pu Lof de Cushamen que no arrojó ningún resultado positivo. La medida ordenada por el juez Guido Otranto en coordinación con el Ministerio de Seguridad incluyó que Matías Santana, el principal testigo por la desaparición de Santiago Maldonado, quedara esposado durante 12 horas, y que otra integrante de la comunidad fuera demorada toda la tarde.
Sergio Maldonado, hermano del desaparecido Santiago, denunció que su abogada Verónica Heredia ni él fueron avisados de la acción judicial, lo que hubiera correspondido por ser parte querellante en la causa. Además, alertó que las fuerzas de Seguridad podrían estar preparando el terreno para arrojar el cuerpo de su hermano en tierra mapuche.
Por ese y otros motivos, la familia Maldonado volvió a insistir en la recusación de Otranto que será tratada este jueves por la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia y cuyo dictamen será hará público la semana próxima.
Comunicado oficial de la Familia Maldonado:
Como es de público conocimiento, en el día de ayer se ordenó la producción de una prueba esencial para el desarrollo de la investigación y el juez Otranto nos impidió (a la familia y nuestra abogada) el acceso al predio donde se estaba cumpliendo la diligencia.
Esta mañana concurrimos al Juzgado a pedir información del resultado de la medida de prueba y, por si ya fuera poco lo vivido hasta aquí, nos dijeron que el Juez no nos iba a atender, y que “cualquier cuestión la hiciéramos por escrito”(sic), cuando conocemos que no se guarda ese mismo criterio con los abogados de la Gendarmería Nacional Argentina. Fue así que decidimos presentar el escrito que acompañamos a esta declaración.
Se trata de una nueva demostración de parcialidad, que viola nuestros derechos y compromete la averiguación de la verdad en esta causa, y que fortalece los fundamentos expuestos para recusar al magistrado a cargo de la investigación.
Nos resulta cada vez más difícil entender semejante maltrato de la Justicia a familiares que sólo pedimos eficacia, celeridad e imparcialidad para conocer qué le pasó a Santiago.
Esperamos confiados que esta enorme injusticia que estamos sufriendo se repare en la audiencia de recusación del Juez Otranto y se haga lugar a lo que hemos pedido: un juez imparcial y eficaz para llegar a la verdad, nuestra única y legítima pretensión
La operación de Clarín
En un nuevo intento de desviar la atención de la responsabilidad de Gendarmería y del Gobierno nacional en la desaparición de Santiago, el multimedios del Grupo Clarín reavivó la invención de un supuesto “testigo clave” que habría registrado momentos importantes previos, simultáneos y posteriores a la represión en el predio mapuche, en la que se perdió la pista del artesano solidario.
Si bien la constante cobertura de Canal Abierto sobre la desaparición forzada y el ataque a los originarios del sur, que comenzó el mismo primero de agosto, no se ha caracterizado por dedicar ingentes esfuerzos en desarmar las incesantes operaciones mediáticas que ni siquiera han sido consideradas por la Justicia en la mayoría de los casos, replicamos la respuesta de Eduardo Pastorini, el “misterioso testigo K” de Nicolás Wiñazki.
El periodista insinuó que un amigo de Resistencia Ancestral Mapuche sería parte del encubrimiento de lo que en realidad habría sucedido con Santiago Maldonado, a partir de supuestos e inexactitudes imposibles de verificar.
Si bien este nuevo capítulo no incluye versiones lisérgicas que ubiquen a Maldonado en un camión rumbo a Entre Ríos, en un pueblo con cientos de clones o sacrificado por mapuches en un oscuro ritual, la nota que amplia una versión deslizada anteriormente no explica cuestiones fundamentales de su denuncia, lo que la empuja la categoría seudo periodística de “opereta de confusión”.
Una respuesta para cada acusación
Clarín: “Vio. Escuchó. Grabó. Filmó. Fotografió. Calló. Por ahora. ¿Por qué? El testigo llegó el 31 de julio, se sumó al corte de la ruta 40, kilómetro 1848, al lado del predio de esa comunidad aborigen. Estaba encapuchado. Se quedó hasta el otro día, 1 de agosto”.
Pastorini: La primera de las muchísimas mentiras con las que se construye un relato de ficción es la que afirma que estuve en la Lof el 31 de julio, encapuchado. Se respalda esta afirmación con una foto donde se resalta en rojo una persona que no soy yo, sumado a un video donde esa misma persona es recibida por un grupo de gente.
Clarín: “A las seis de la tarde del 31 de julio, en el corte de la ruta, ocho personas y un perro que los acompañaba en ese piquete giraron todos sus cabezas cuando lo vieron llegar”.
Pastorini: Sin embargo, yo, Eduardo Pastorini, llegué a la Lof el primero de agosto de 2017. Luego de escuchar en la radio comunitaria de El Bolsón, FM Alas, asistí a un llamado a la solidaridad dirigido a aquellos vecinos de la Comarca que tuvieran vehículo, para llevar a familiares de la comunidad (a quienes conocí ese mismo día cuando acudí al llamado), hacia el territorio recuperado en la Lof de Cushamen, ya que la Gendarmería había entrado al lugar luego de la represión que se llevara a cabo en horas de la madrugada.
Clarín: “El testigo estuvo siempre allí donde ocurrieron hechos de posible relevancia para la causa Maldonado, pero nunca destacándose en el centro de la escena. En los videos exclusivos de Clarín se lo ve mirando o registrando como si no quisiera atraer ninguna mirada. Él sí quería ver. Como al margen, pero en primera fila”.
Pastorini: Mi único silencio es mediático y es parte de una decisión deliberada de no prestarme al juego macabro de los medios masivos, convencido de que nada real sucede allí, nada se esclarece, nada se comunica. Esta decisión no equivale a callar, señores periodistas. Yo no callo: desde el primero de agosto marcho junto a la comunidad de El Bolsón para reclamar por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Esto ni Clarín ni La Nación pueden saberlo, ya que nunca se tomaron el trabajo de venir a hacer una tarea de investigación auténtica en el lugar de los hechos.
Clarín: “Dentro del campo de Cushamen, inmenso, frío y cruzado por el Río Chubut, estuvo caminando y registrando varias escenas el misterioso testigo que no habló”.
Pastorini: Llegamos después de las 13 horas, información que debería constar en algún registro de la Gendarmería Nacional, ya que al bajar del auto algunos de los gendarmes nos solicitaron los documentos personales y los retuvieron por unos minutos.
Clarín: “Pastorini nunca declaró ante el juez que investiga esta historia, Guido Otranto. La Justicia no lo convocó para saber qué sabe. Y sabe”.
Pastorini: Dice Clarín que soy un testigo clave para la causa. ¿En qué se basa? No puedo saberlo. Lo único que puedo decir es que nunca fui citado a declarar y hasta donde sé, la citación debería provenir del Juzgado que lleva la causa y no del Grupo Clarín. En cualquier caso siempre estuve a disposición de la Justicia.
Clarín: “Él cumple las órdenes para no molestar el accionar de la fuerza, pero siempre estando cerca de lo que pasaba. Registrándolo. Con la vista. O su cámara del celular. Sacaba fotos y filmaba. Como había hecho todo el día pero dentro del terreno. Ya sin capucha”.
Pastorini: Invito a Clarín, a La Nación, a sus periodistas y a todos los trabajadores de otros medios que operan como replicantes de sus relatos ficticios, a que emprendan una investigación que esté a la altura de lo que las circunstancias requieren y rectifiquen así todas las mentiras vertidas sobre mi persona y mi relación con los hechos.
Clarín: “Eduardo Pastorini no declaró en la Justicia a pesar de la gravedad de los hechos que denunciaron sus compañeros que ocurrieron allí donde estuvo él. El juez no lo citó tampoco para saber qué sabe”.
Pastorini: Pido también que no se valgan más de mi imagen y mis datos personales para crear una persona que no soy y utilizarla con el fin de distraer a la opinión pública de la responsabilidad del Estado en la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
Otros delitos
Pastorini también se defendió en su comunicado de imputaciones tales como militante kirchnerista, delegado sindical, encapuchado o guitarrista de una escuela vinculada a las Madres de Plaza de Mayo, y reservó un párrafo de su texto para reclamar por su seguridad:
“Por último responsabilizo de todo lo que pudiera llegar a ocurrirme a los medios de comunicación que expusieron mi imagen, y a cada uno de los periodistas que a través de su accionar irresponsable me sitúan en una posición de vulnerabilidad y riesgo. Aparición con vida de Santiago Maldonado. Juicio y castigo a los culpables”.
En su última nota sobre el tema, el noble diario rechazó la desmentida de Pastorini, e insistió en acusarlo de integrar una operación de encubrimiento.
Por otra parte, la desmentida de Pastorini fue legitimada por la familia de Santiago Maldonado, que la republicó en la web oficial y en el facebook.