Redacción Canal Abierto| La comunidad universitaria ve con preocupación lo que le depara el Presupuesto 2018. El ítem contemplado para el sector contempla un aumento del 25%. Si bien esa cifra se condice con las expectativas inflacionarias, desde el gremio docente advierten que el 92% del importe corresponde a los sueldos, con lo que el mantenimiento de sueldos acordes al aumento del costo reducirá el aumento del 8% restante, que es el que las casas de altos estudios utilizan para sostener su funcionamiento.
El gremio teme que esta sea la forma del gobierno de congelar los cargos, cosa que tiene vedada por la autarquía universitaria. Al ver reducido el porcentaje destinado a servicios públicos, viáticos e insumos, los rectores se verían obligados a no nombrar los cargos que vayan quedando vacantes por fallecimientos, renuncias y jubilaciones.
La discusión del presupuesto se encuentra ahora en el ámbito parlamentario. Allí es donde los gremios docentes intentarán incidir para modificar el monto de las partidas asignadas a las universidades. De aprobarse todo tal cual fue enviado por el Ejecutivo, no descartan movilizaciones ni planes de lucha, tal como sucedió en 2016.