Redacción Canal Abierto | A la mañana de este jueves comenzó el operativo en la Ruta 40, a la altura del predio de la comunidad Lafken Winkul Mapu, en la zona del lago Mascardi, a 35 kilómetros de Bariloche. Doce días después de que Prefectura Naval Argentina asesinara por la espalda al joven de origen mapuche Rafael Nahuel, el juez federal Gustavo Villanueva, el mismo que ordenó el desalojo del reclamo originario, ahora intenta determinar si existió o no el pretendido enfrentamiento entre los 20 comuneros y los trescientos efectivos del grupo de elite Albatros, el pasado 25 de noviembre.
El magistrado ingresó al terreno junto a un grupo de 50 personas. Entre ellos, miembros de la Policía Federal, Policía Científica, Grupo GEOF portando cámaras en sus cascos, el padre y el hermano del joven asesinado, las abogadas de la familia, Natalia Araya y Julieta Wallace y funcionarios judiciales.
Afuera sobre la ruta quedaron otros 50 efectivos policiales e integrantes de organizaciones sociales que apoyan a la comunidad mapuche, para garantizar la seguridad de las familias que viven en el lugar.
Por otra parte, una comitiva de diputados nacionales viajó hacia Bariloche, donde solicitaron entrevistarse con el juez del caso. Además se reunirán con integrantes de las comunidades mapuches de la zona. La delegación de la Cámara Baja del Congreso Nacional está compuesta por las diputadas Nathalia González Seligra (PTS-FIT), Victoria Donda (Libres del Sur), Silvia Horne y Leonardo Grosso por el Movimiento Evita, Pablo López (PO-FIT), y las diputadas Soria y Raverta del Frente para la Victoria.
Si bien la justicia local, el Ministerio de Seguridad de la Nación y sus repetidoras oficiales se esfuerzan en instalar la versión por la cual los mapuches no permitían el ingreso del juez, algunos medios locales señalan que los que se mostraron más interesados en iniciar las investigaciones fueron los propios comuneros, con el objetivo de demostrar que nunca estuvieron armados con armas de fuego y que sólo resistieron el embate de Prefectura con piedras y palos.
En estos días además se están haciendo en el Instituto Balseiro los análisis de las muestras contenidas en las cintas reactivas de carbono, las que fueron tomadas a ocho miembros de la patrulla atacante, para saber cuántos de ellos dispararon sus armas.
La comitiva recorrió durante el mediodía y la tarde a pie parte de las 76 hectáreas comprendidas en la recuperación mapuche, desde la ruta hasta la montaña, ocupada por casillas de las familias que habitan la lof.