Redacción Canal Abierto | Este jueves 12 de abril, la comunidad educativa de los 29 profesorados que forman docentes en la Ciudad de Buenos Aires marcharon desde el Palacio Pizzurno hasta el Ministerio de Educación porteño. Un proyecto presentado por el Ejecutivo para la creación de una universidad docente amenaza con su cierre.
Sobre el tema, Patricia Simeone, rectora del Instituto Joaquín V. González -emblema de los profesorados-, sostuvo: “Nos movilizamos para poner un freno al avasallamiento y el cierre de 29 instituciones, enmascarado en el proyecto de creación de una universidad que quiere hacer creer a la ciudadanía que esto va a ser mejor para los docentes en formación”, expresó Simeone.
La noticia se dio a conocer el 22 de noviembre de 2017, y a partir de allí comenzaron las gestiones para impedir que esto siga su curso. Por entonces, la ministra de Educación porteña Soledad Acuña, argumentó que el proyecto busca “jerarquizar la profesión docente”, pasando de una formación terciaria a una universitaria.
“Hemos tratado de hablar con la ministra. El diálogo fue simplemente un monólogo de explicación sobre que era una decisión política. A partir de ahí ella presentó el proyecto directamente en la Legislatura, y sabemos que con la presión que estamos realizando estamos logrando que este debate se extienda y que los legisladores, especialmente del oficialismo que tiene mayoría automática, comprendan que éste no es un proyecto, es en realidad un no proyecto educativo, porque ningún proyecto educativo se impone, si no que se construye -sostuvo la docente en diálogo con Sobre La Hora (Radio Cooperativa)-. Nunca puede ser bueno algo que comience con la destrucción de 29 instituciones que venimos trabajando fuertemente para la formación docente desde hace mas de 145 años”.
Por otra parte, Simeone también desmintió la pretendida «jerarquización» de la profesión que argumenta Acuña: «Para crear una universidad nacional tenés que pasar un proceso por la CONEAU, que es un organismo en donde las universidades se aceptan o no. De concretarse, va a pasar a ser sólo una universidad jurisdiccional, que no tiene nada que ver con la universidad que nosotros podemos llegar a tener en nuestro imaginario, como la UBA, que ya es nacional. Y entonces ahí tenés una pérdida de titulación. Nuestros estudiantes tienen titulación con validez nacional, y pueden dar clase en cualquiera de las provincias. Con este cambio el título sólo les permite ejercer en la Ciudad de Buenos Aires”.
Además, están los puestos de trabajo. «Hacer un 29 x 1 es perder muchos cargos docentes, porque no hay manera de hacerlos entrar en una sola unidad. Agrupar estudiantes en aulas en donde ahora, en esta distribución, respiran una enseñanza personalizada, y no saber que va a pasar tampoco con los cargos administrativos. Si vos tenés un sistema que está funcionando, que tiene 29 instituciones, y pensás que tiene que mejorar, lo que hacés es fortalecer lo que tenés construido, no destruirlo y empezar con un proyecto que es paupérrimo, porque ni siquiera se entiende o pueden dar respuesta ellos de qué es lo que se pretende”.
La rectora también informó que las marchas van a continuar y van a seguir presentando sus argumentos en la Legislatura “todos los días, en todas las sesiones”.