Redacción Canal Abierto | El escrito de la querella -que lleva la firma de Alejandro Nahuel, padre de Rafael- se presentó este 17 de mayo ante el juzgado federal en Bariloche a cargo de Gustavo Villanueva. En él se solicita la indagatoria y prisión preventiva a cinco albatros cuyos cargadores encontraron vacíos luego de la represión que terminó con la vida del joven, el 25 de noviembre pasado.
El pedido surge a casi seis meses del asesinato, tiempo durante el cual la fiscalía a cargo no pidió el llamado a indagatoria ni acciones preventivas sobre los prefectos.
Rafael murió por un balazo de las fuerzas federales el 25 de noviembre de 2017, mientras acompañaba a su tía en una recuperación que fue atacada ferozmente por Prefectura, por orden del propio juez Gustavo Villanueva, en la zona del Lago Mascardi. Durante el hecho, otros dos comuneros fueron heridos con balas de plomo pero lograron refugiarse en los montes. Un informe del Centro Atómico confirmó los albatros realizaron 114 disparos el día que mataron a Rafael Nahuel.
El lunes siguiente al homicidio, Bullrich y su par en Justicia, Germán Garavano, emitieron un virulento mensaje defendiendo el operativo represivo y advirtiendo que el Gobierno no reconocerá ni siquiera órdenes de judiciales en su afán de garantizar los desalojos en los territorios ancestrales recuperados: “Nosotros no tenemos que probar nada. A la versión que nos da la Prefectura le damos carácter de verdad. Las fuerzas de seguridad fueron enfrentadas por un grupo violento. Nosotros les vamos a dar claras instrucciones a nuestros efectivos. No van a aceptar ninguna orden ilegal, antijurídica, que invierta el Estado de Derecho”, aseguró Bullrich.
Según informa el medio Al Margen, los presuntos asesinos son menores de 25 años oriundos de distintas provincias argentinas.
Será el juez Villanueva quien determine ahora los pasos a seguir. El magistrado podrá hacer lugar a la solicitud de la querella o desacelerar aún más una causa lenta.