Redacción Canal Abierto | La transexualidad fue retirada de la lista de enfermedades mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así se desprende de la nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades que se dio a conocer hoy.

Se trata del listado que contiene todas las enfermedades reconocidas, más de 55.000, utilizado para el diagnóstico médico en todo el mundo.

Curiosamente, o no tanto, el Departamento encargado de fundamentar la decisión es el de “Salud Mental y Abuso de Sustancias” (¿?). Sin embargo, la transexualidad continuará considerándose un «desorden» del comportamiento sexual.

Si bien la decisión fue resultado de 11 años de trabajo y pone fin a un antiguo reclamo del colectivo LGBTIQ a nivel mundial, persisten los cuestionamientos sobre la legitimidad del organismo internacional.

En nuestro país, la noticia fue recibida positivamente por algunos sectores de la diversidad sexual pero relativizada en cuanto a su verdadero valor.

Laura Salvatierra, de Infancias Libres, la fundación que lucha por el derecho a la identidad auto-percibida de lxs niñxs, explica a Canal Abierto que “es lo mínimo que podían hacer, es una lucha histórica de todos los movimientos y las organizaciones”, pero advierte que se trata de una decisión “atrasada, va un paso atrás de lo que les pasa nuestrx niñez”.

La nueva versión del manual será presentada en la próxima Asamblea General de la OMS y será adoptada a partir de 2022. El listado recientemente actualizado no era revisado desde 1990.

Salvatierra destaca que la novedad se inscribe en el marco de la lucha contra el gen conservador de las instituciones tradicionales: “La mas arcaica es la familia, pero también las de socialización secundaria como la escuela. Nos toca dar la pelea, todavía falta, las escuelas no tienen la menor idea de lo que es la transexualidad, de lo que es la Ley de Identidad de Género”.

Thedros Ghebreseyus director general de la OMS afirmó que “este documento nos permite comprender mejor qué hace que las personas enfermen o mueran”.

Por su parte, la funcionaria del organismo encargada de dar a conocer la noticia, Sheknar Saxena, sinceró el fondo último de la cuestión: «Queremos que las personas que padecen estas condiciones puedan obtener la ayuda sanitaria cuando la necesiten».

En relación a este punto, la referente trans Marlene Wayar sentencia para esta nota: “No le damos entidad a la OMS, que está además colonizada por la Asociación Psiquiátrica Americana, no tienen entidad científica, no digo de reconocimiento en derechos humanos, ni siquiera hablo de eso, son unos ignorantes que todavía tienen que pedir disculpas por las lobotomías, por las miles de personas que usaron para prácticas, que los sodomizaron en los psiquiátricos, tantas cosas que hacen que su criterio este muy en duda”.

A la prensa mundial, Saxena de la OMS, le explicó que la actualización se realizó “Porque no hay evidencias de que una persona con un desorden de identidad de género deba tener automáticamente al mismo tiempo un desorden mental».

Wayar, aclara entonces que “no es que nos sacan de la lista de enfermedades sino que nos corren a otra carilla, en la que hay una discordancia entre nuestro cuerpo y el sentir intimo de cada persona” y responde que “ahí se revela un carácter absolutamente colonialista, del discurso transexual del primer mundo, estadounidense, australiano, sobre todo europeo, que es una estrategia para decir que somos menos enfermitxs, pero reclaman estar a cargo de las obras sociales”.

“Nosotrxs en Argentina esa instancia la hemos superado con la Ley de Identidad de Género. La verdad es que nos aporta muy poco, y si tiene alguna buena intencionalidad es tardía y cobarde”, destaca.

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