Redacción Canal Abierto | Docentes y estatales de la provincia de Chubut se encuentran hace meses en una grave situación: sin negociación de paritarias, pago de los salarios demorados y escalonados y el peligro inminente del no pago del aguinaldo el mes próximo, sumado a problemas edilicios en las escuelas y falta de calefacción.
En línea con las medidas de ajuste impulsadas por Nación, el gobernador de Chubut Mariano Arcioni se empecinó en hacer la tarea y aplicar un recorte con paritarias a la baja. La resistencia de los trabajadores llevó, incluso, a que el Ejecutivo intentara aplicar la oferta salarial oficial vía decreto, prescindiendo de las reuniones bipartitas.
El martes 29 de junio la situación subió de tono, cuando la policía reprimió una movilización de gremios estatales que se manifestaban exigiendo la normalización de los pagos salariales, cosa que no ocurre desde octubre pasado, y la apertura de paritarias.
En respuesta al accionar policial, Ctera había convocado a un paro nacional que se sintió fuerte el pasado 3 de julio.
Ahora, ante la amenaza de una huelga de hambre docente y desgastado tras más de 100 días de lucha, Arcioni debió salir a apaciguar las aguas convocando a la reunión paritaria que reclamaban los trabajadores. Se llevará a cabo este viernes a las 16.
“En la última instancia paritaria habíamos planteado que, como mínimo, tenían que aumentar en 1500 pesos el básico, mas allá del porcentaje”, señaló Carlos Magno, integrante de la conducción de Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECH) regional sur, quien agregó: “tenemos un gran atraso de las paritarias de años anteriores, pero el costo de vida en la Patagonia no se atrasa”.