Redacción Canal Abierto | En un agosto pintado de verde, donde el pedido masivo de las mujeres por el aborto legal, seguro y gratuito fue desestimado por el Senado, las muertes por esta práctica en condiciones clandestinas fueron visibilizadas como hasta ahora no pasaba.
Dándole la derecha a los senadores estuvieron las principales referentes de la gestión Cambiemos, manifestando públicamente su postura antiderechos.
Es en este escenario donde Estela Sánchez, responsable regional del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, fue despedida por garantizar e intervenir para que las mujeres puedan acceder a interrupciones legales del embarazo ante las objeciones de conciencia de los efectores municipales de la zona Norte.
“El 15 de agosto me llamaron para avisarme que había salido mi nombramiento con el pase al Ministerio de Salud. El 17 me volvieron a llamar, esta vez para decirme que por cuestiones políticas que no concordaban con el pensamiento de la gobernadora Vidal, y porque además vengo de otra gestión, habían decidido no darme el cargo. Esto hizo que el martes, cuando me presento en mi lugar de trabajo, el director me pidiera que juntara mis cosas y me retirara, dando finalizado mi pase en comisión a la región sanitaria”, contó Estela.
Además, agregó que “esto es parte de la política actual, donde se despide a gente de la gestión anterior”.
Casualmente, en esa misma semana, sucedieron las muertes por abortos clandestinos de Elizabeth y Soledad, provenientes de las localidades de San Martín y Pilar.
“Para el director de la regional, estas muertes nunca pasaron. Su orden directa fue que no se den a conocer las muertes maternas por aborto. Si pasaban, tenían que ser transmitidas a él o a la gobernación de Provincia”, advirtió la licenciada.
Por su parte, la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, emitió un comunicado en el que, además de pedir por la restitución de Sánchez a su cargo, reafirma que “este es un claro mensaje del gobierno de la Provincia de Buenos Aires de continuar con su política de invisibilización respecto del aborto como realidad, y su no intervención en las políticas de salud sexual en general”.
Tanto Estela como la Red, informaron que la salud sexual y reproductiva está sufriendo el vaciamiento y la falta de insumos, donde una población de 470 mil mujeres en edad fértil no tiene cobertura de obra social.
El plan que dejaron sin efecto hizo posible la colocación de 13.500 implantes subdérmicos, 5.300 DIU de diez años de duración, la distribución de anticonceptivos y capacitación en educación sexual – reproductiva y no reproductiva- a 845.000 mujeres en 13 municipios, 300 centros de salud, 5 maternidades y 20 hospitales.
Estela también se expresó sobre el debate del proyecto por la interrupción voluntaria del embarazo, que lamentablemente no fue ley el 8 de agosto. “Las muertes que tuvimos por aborto podrían haberse evitado. Pero las políticas de este momento tienden a seguir trabajando con la clandestinidad. Si la ley hubiera estado, estas mujeres seguramente habrían abortado en un hospital y no colocándose un cabo de perejil por no tener otra opción”.